Seres humanos como máquinasEscrito por Redacción TNI el 07/02/2017 a las 14:21:301831
La llegada de un robot que se parezca tanto en forma como en inteligencia a los seres humanos está ceca. Sin embargo y aunque parezca raro, el proceso inverso está más cerca aún: convertir a los humanos en máquinas.
Toda la nueva generación de productos wearables quieren que toda actividad físico-corporal pueda ser medida como si de un máquina se tratase. Entre los que más destacan están las pulseras inteligentes o los relojes del mismo tipo que estas últimas navidades han contado con un notorio repunte de ventas.
Es por todo ello que si quieres analizar tu cuerpo como un ingeniero testa una máquina eres el cliente ideal para comprarte uno de estos artilugios.
Los expertos, antes de comprar un producto de este tipo recomiendan tener en cuenta algunos factores. ¿Qué tipo de usuario eres? ¿Cuáles son las prestaciones que le pides a una wearable? ¿Cuánto puedes gastar?
En la primera de las preguntas tienes que hacer un examen de conciencia y definir cuál será la utilidad que darás al producto. Si solo sales a andar o a correr necesitarás un producto, en cambio si lo que buscas es un artilugio que te proponga entrenamientos y retos, necesitas otro tipo de wearable.
En cuanto a las prestaciones que quieras que tenga tu wearable debes tener en cuenta que elementos como el control cardíaco son del todo necesarios mientras que otros gadgets como el GPS dependen de qué tipo de entrenamiento quieras llevar a cabo. Por otro lado, puede resultar interesante tener una wearable que permita el registro del sueño; una herramienta de lo más interesante que no todas las wearables incorporan.
Por último y como es obvio, si eres de los que prima ahorrar dinero, lo mejor que puedes hacer es comprarte una pulsera, pues este tipo de productos siempre serán más simples que los relojes inteligentes. Así mismo, éstas no te darán la gama de posibilidades que ofrecen los smartwatch.
Y dicho todo esto, ahora la pregunta que invita a la reflexión: resulta un tanto paradoxal que los seres humanos seamos cada vez más dependientes de lo que las máquinas dicen de nosotros y tan poco crédulos en cuanto lo que sentimos que nos ocurre. ¿Es que no somos capaces de saber lo que nos ocurre poniendo un poco de atención a nuestro cuerpo? De igual modo que las máquinas están viviendo un proceso de toma de inteligencia, los humanos estamos asistiendo al proceso inverso: una pérdida de intelecto. |