Hace unas semanas hablábamos de Splitsub, un servicio online que permite a sus usuarios compartir cuentas de servicios de streaming de contenidos audiovisuales (y sus costes) tales como Netflix, Amazon Prime Video, o Spotify entre otros menos conocidos por estas latitudes, pero muy en boga en la India, de donde proviene dicho servicio, aunque -y como explico en el citado artículo- la génesis de la idea la tuvieron sus creadores en Barcelona.
Algo debe tener la capital catalana que inspira a compartir más que una copa, unas tapas, y las vistas, porque de allí precisamente llega otra startup que se ha lanzado a la misma arena este año, y esta vez nacida de manos de residentes habituales en la ciudad: Sharingful.
La filosofía es la misma: compartes tu cuenta en Netflix, HBO, o Spotify, y puedes ahorrarte algún dinerito, o bien entras para que alguien te comparta la suya para no tener que pagar tanto. U organizas la compartición con un amigo de forma que se conserve la amistad (quien haya perdido un amigo porque no pagó lo que debía de compartir algo, ya me entenderá...).
En la plataforma encontramos cuatro áreas temáticas de compartición: música (con servicios como Spotify, Deezer, Tidal, Amazon, y Google Play en sus packs familiares), cine (Netflix Premium, HBO y Disney+), Deportes (DAZN), y libros (Nubico).
Una vez registrado el usuario que comparte, podrá empezar a recibir solicitudes de otros usuarios que quieren compartir su suscripción con él, mientras que quien se registre para beneficiarse de acceso a un producto de coste inferior, podrá buscar aquellas suscripciones que le sean más ventajosas y pagar solo una parte de su coste.
En muchos casos, las suscripciones a servicios de streaming multimedia se han convertido en los nuevos ‘gimnasios’ por lo que al pago de cuotas se refiere: si a aquellos no íbamos pese a que pagábamos religiosamente cada mes, en muchas ocasiones no tenemos tiempo de disfrutar del catálogo de títulos que justifica el pago de la cuota mensual.
Esta forma de consumo colaborativo puede permitir que muchas personas hagan un uso mínimo de una suscripción, pero también pagando menos de lo que desembolsarían si contrataran el servicio. O bien ahorrar un poco compartiendo su cuenta.
Creada por dos ingenieros multimedia de la Universitat de Vic, Guillem Vestit i Gerard Garrote, en tan solo un mes y medio de vida, Sharingful ha conseguido encandilar a 1.500 usuarios de su servicio, y los dos emprendedores prevén un crecimiento exponencial que les hará llegar hasta los 30.000 seguidores a finales de este mismo año.