Tras el fin de la legislatura del PSOE es fácil hacer valoraciones de lo que ha sido el mandato de ZP. Es por este motivo que cada vez son más frecuentes las voces que en el campo de las NNTT ven en el ejercicio político de los socialistas, rastros de un buen saber hacer democrático.
Estaremos menos o más de acuerdo con la Ley Sinde y los intentos infructíferos de la ministra por llevar a cabo su planes, de todos modos nadie podrá negar que su voluntad ha sido férrea en lo que a discurso se entiende.
Pocos políticos pueden afirmar haber estado en sus trece siempre. Mientras Zapatero se regocijaba por haber sido el elemento clave en la anulación de la ley en su actitud se descubre una clara ambigüedad de chaqueta y un no saber estar democrático.
Además de esto la legislatura que nos precede ha sido de las más comprometidas con el mundo de las NNTT si bien al fin nada de lo hecho ha tenido demasiada repercusión.
Como dice el refrán popular, lo importante no es que se hable bien de algo sino que se hable y en este mandato se ha hablado y mucho; nunca gracias a ZP.
Volvamos entonces a la frase principal, nos guste o no hay que decir que Sinde se merece un 10 por haber puesto de relieve uno de los debates que va a marcar el futuro de nuestra sociedad.