T-Systems, filial de servicios digitales del grupo alemán Deutsche Telekom, ha presentado sus soluciones para la industria 4.0 durante la Barcelona Industry Week. Los expertos de la compañía analizan ahora las tendencias que marcarán el rumbo de la transformación digital de la industria en 2020 y en la próxima década.
La principal novedad será el cambio en el modelo de negocio que deberán afrontar las empresas industriales. En palabras de Ramón Martil, director comercial de sector privado de T-Systems, el sector va a “evolucionar hacia modelos ‘as a service’ para adaptarse a las necesidades de los consumidores finales, reducir costes y mejorar su eficiencia. Es crucial para la industria adaptarse a las demandas de un nuevo consumidor que quiere productos de calidad, fabricados de forma responsable, personalizados e integrados en un ‘todo digital’, y todo esto cada vez entregado de forma más cómoda y en menos tiempo. Toda la cadena de producción se verá afectada por esta nueva realidad en la próxima década".
Este cambio en el modelo productivo exige un cambio en los sistemas de fabricación que deben integrar tecnologías como IoT, Inteligencia Artificial, o 5G entre otras para convertirse en sistemas dinámicos y flexibles capaces de adaptar los planes de producción en un breve periodo de tiempo.
Las 5 Tendencias Tecnológicas para las Smart Factories del 2020
1. Del IoT al AIoT
Durante la última década hemos hablado de los beneficios del IoT: proporciona información sobre los procesos y los costes de producción, así como sobre la cadena de suministro (calidad de las piezas y los productos producidos, de dónde proceden o cómo se compraron o crearon los componentes, etc. “La novedad en el año 2020, y en la nueva década”, afirma Martil “vendrá de la combinación de la Inteligencia Artificial y las tecnologías IoT que permitirá una mejor automatización, monitorización y control de los procesos de producción, al tiempo que se estandarizarán los análisis predictivos.” De hecho, según las previsiones de Gartner, el 80% de los proyectos de IoT tendrán un componente de Inteligencia Artificial en 2022, frente al 10% actual.
Para ayudar a las empresas industriales a incorporar la tecnología IoT y sus beneficios, T-Systems ha lanzado en 2019 su solución IoT Solution Optimizer, una herramienta online escalable que realiza una consultoría técnica y de servicios para determinar, en pocos minutos, la configuración de soluciones IoT adaptadas a las necesidades concretas de cada empresa. La solución permite optimizar la configuración y el rendimiento de los sistemas IoT, incluyendo la parametrización de los dispositivos de hardware, aplicaciones y configuraciones de red necesarios.
2. Inteligencia Artificial y Machine Learning: Análisis Predictivos para mejorar la eficiencia y rendimiento
La aplicación de la IA y el ML vendrá ligado a la estandarización de los sistemas IoT. “El análisis de los datos que recopila va a proporcionar una importante información a la hora de tomar decisiones más eficaces para mejorar la eficiencia y competitividad industrial”, comenta Martil. Los análisis predictivos van a permitir tener un mejor control y monitorización de las máquinas que participan en la cadena de producción, evitando averías inoportunas y paradas en la producción, ahorrando una importante cantidad de tiempo, dinero y recursos.
Desde T-Systems apuntan también “que la IA permitirá a las cadenas de suministro corregir las interrupciones a pequeña escala sin intervención humana, o realizar pronósticos, basados en datos, de los niveles de demanda futuros o de otros factores que pueden afectar a los costes de producción como el precio del combustible o la energía o la disponibilidad de las materias primas” comenta el director comercial de sector privado.
3. Seguridad Avanzada para entornos Industriales
Diversos estudios sitúan en torno a 44.000 millones la cifra de dispositivos IoT conectados a la red en 2023, y la consultora IDC calcula que el mercado de IoT alcanzará un valor de 1,1 billones de dólares en 4 años. Estas cifras, dejan claro la “exponencial velocidad a la que crece el IoT y las cantidades de datos que transmiten, que es crucial securizar con los estándares más altos”, asegura Martil. “Este va a ser uno de los mayores retos del sector industrial en el 2020, conseguir unos estándares de seguridad que garanticen que la esperada democratización del IoT en la industria, no ponga en peligro su funcionamiento.”
Para ello, T-Systems cuenta con una red internacional de 14 Centros de Ciberseguridad Avanzada, incluido uno especializado en coches conectados, desde donde proporciona servicios para proteger y ser resilientes en redes industriales (OT) y ecosistemas IoT, con metodología ‘Zero Outage’ (cero fallos) que propone anticiparse a cualquier tipo de incidente y gestionar de forma eficaz los riesgos. Desde este centro de ciberseguridad T-Systems aporta servicios y soluciones de seguridad para todos los sectores industriales, con incidencia muy significativa en manufacturing, sector público, utilities, banca, seguros y logística-retail.
4. 5G: Impulso para la transmisión de datos
Unida también a las dos anteriores, Martil posiciona la llegada de las redes de Campus 5G como la tercera gran tecnología para el sector industrial. “El 5G será un factor clave para la estandarización del IoT y la transformación real de la industria.” Entre los beneficios de este nuevo tipo de redes, están conexiones más rápidas y estables, con mayor rango de cobertura.
5. Realidad Aumentada
La realidad aumentada encontrará una aplicación destacada en la prueba de nuevas configuraciones de la cadena de producción. Para ello, T-Systems cuenta con la solución Virtual Commissioning, que permite acortar y agilizar la fase de puesta en marcha de nuevas líneas de montaje o de fábricas completas. Esta solución ofrece un entorno de prueba, simulación y depuración de programas de PLC, código HMI, y elementos de automatización directamente sobre el modelo virtual de una fábrica. De esta forma, se evitan paradas y retrasos en la producción por errores en la planificación y programación de los sistemas automatizados; y al mismo tiempo, se asegura el correcto funcionamiento de todos los sistemas de producción antes del inicio de la producción.