El CBCat (Centre Blockchain de Catalunya) lanza su tercer reto "BlockchainxODS", un programa dirigido a estudiantes universitarios que incita la formación en tecnología blockchain, y su posterior aplicación en proyectos reales, siempre enfocados a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Esta tercera edición tiene el objetivo de calcular e incentivar la descarbonización proporcionada por las zonas forestales, dando así respuesta al ODS 13, de adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, y también al 15, de gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, frenar e invertir la degradación de las tierras y detener la perdida de la biodiversidad.
Este nuevo reto llega después de que las dos primeras ediciones de BlockchainxODS hayan resultado un éxito, superando las expectativas de la organización y de las empresas colaboradoras. En el primer caso, la iniciativa vinculada a cuestiones sanitarias y de salud contó con la colaboración de la empresa farmacéutica HIPRA, mientras que el segundo proyecto se desarrolló junto con el Consorci d'Aigües Costa Brava Girona, i el Institut Català de Recerca de l'Aigua, enfocado a la purificación del agua para hacer frente a los problemas de escasedad que puedan afectarnos en un futuro próximo, con especial énfasis en la comarca del Alt Empordà, donde los problemas de sequía son más evidentes. Pronto se realizará una prueba piloto de la solución ganadora en el municipio de Roses.
En esta ocasión, la empresa que colabora con el CBCat y que, por lo tanto, podrá aplicar la solución presentada por el equipo ganador es Bitcoin Association for BSV, una asociación sin ánimo de lucro, que soporta el protocolo BSV Blockchain y aboga por la construcción de un ecosistema favorable a la regulación de las criptomonedas, que fomente la conducta legal y que, a la vez, impulse la moneda digital y la innovación de la blockchain.
¿Quién puede participar?
El reto está abierto a estudiantes universitarios de cualquier disciplina, interesados en la lucha contra el cambio climático, y que cuenten con conocimiento básico de blockchain, o con interés por adquirirlo. Al inicio del reto se proporcionará una formación virtual obligatoria a todos los participantes, para que estos puedan conocer mejor esta tecnología, así como los ODS y su papel en la lucha contra el cambio climático.
"Buscamos estudiantes de cualquier rama de estudios, desde ingenierías e informática, hasta derecho, economía o biología, pasando por comunicación y humanidades", asegura Carles Agustí, director del programa BlockchainxODS del CBCat, "con la experiencia que tenemos hasta el momento, hemos visto que los equipos que se componen de personas que vienen de diferentes disciplinas son los más ricos, y los que aportan soluciones más completas desde todos los puntos de vista y, por lo tanto, también más interesantes".
Los estudiantes pueden apuntarse en grupos, o de forma individual, y el CBCat se encargará de juntarlos con otros compañeros en equipos de entre tres y cuatro personas. Las inscripciones deben realizarse antes del 15 de septiembre, mediante el formulario que encontraran en la web del programa, donde también hallarán más información sobre esta iniciativa. Todos los estudiantes que participen en el reto recibirán un certificado que acredita su participación, y los miembros del equipo ganador conseguirá, además, unas gafas de realidad virtual Oculus.
Blockchain, una tecnología adecuada para detener el cambio climático
La tecnología blockchain a menudo es criticada por el elevado nivel computacional que necesita, y en consecuencia la gran cantidad de energía que consume, contribuyendo así a la contaminación global. A pesar de que eso era cierto en los inicios de la existencia de la blockchain, que nació en 2008 con el Bitcoin, y aunque aún hay margen para que esta tecnología mejore, también es cierto que hay cadenas de bloques que requieren de consumos muy inferiores a las de los primeros tiempos. Este es el caso precisamente de BSV Blockchain que, según un estudio realizado por la consultora MNP, es la implementación más ecológica del protocolo original de Bitcoin.
Así, la cadena de bloques BSV es un buen ejemplo de como esta tecnología puede no solo aplicarse para conseguir reducir la contaminación, sino que puede usarse también de forma sostenible. La eficiencia energética de BSV mejora cuanto más aumenta el rendimiento de las transacciones. Cuantas más transacciones se incluyan en cada bloque, menor es el coste energético necesario para llevarlas a cabo.