Los edificios generan más del 30% de todas las emisiones de carbono, principalmente por el consumo eléctrico destinado a iluminación, calefacción y aire acondicionado, computadoras y otros dispositivos, además del CO2 incorporado de los materiales de construcción.
Esto exige una importante renovación energética, que Cisco facilita mediante la combinación de distintas tecnologías -desde Inteligencia Artificial e Internet of Things hasta visibilidad y micro-redes de corriente continua (DC microgrids) de bajo voltaje- en lo que denomina ‘energy networking’.
“Optimizar las redes integrando sistemas dispares y teniendo en cuenta las necesidades de consumo del edificio mediante analítica de datos permite no sólo reducir las emisiones, sino también reordenar los espacios de trabajo y crear una plataforma para conectar nuevas fuentes de energía renovable”, apunta Roberto Moral, Director de Arquitecturas y Sostenibilidad en Cisco España.
Recomendaciones
Con antelación al Día Mundial de la Tierra (22 de abril), Cisco recomienda a edificios y oficinas apostar por la gestión energética a través de la red mediante diversas acciones:
- Integrar los distintos sistemas de la oficina con la red de TI. Los datos de rendimiento del edificio se pueden usar para ajustar dinámicamente otros sistemas, como calefacción, ventilación, aire acondicionado e iluminación y evolucionar hacia smart buildings.
- Actualizar la red a tecnología Power over Ethernet (PoE), capaz de eliminar la pérdida de conversión de alimentación de Corriente Alterna a Corriente Continua y lograr un control más granular y una reducción potencial del 30% al 50% en el desperdicio de energía.
- Habilitar puntos de acceso inalámbricos y sensores IoT para medir la ocupación, el uso del espacio, la calidad del aire interior, la temperatura o la humedad, ofreciendo una mejor experiencia de usuario a los trabajadores y reduciendo los costes energéticos. Con esta medida, Cisco ha reducido la huella de carbono de sus oficinas hasta en un 30% en los últimos 5 años.
- Identificar los equipos de red más contaminantes, con sensores como Cisco Wireless y EnOcean que ayudan a tomar medidas para reducir potencialmente el consumo de energía entre un 5% y un 15%. Y programar el apagado y encendido de dispositivos en función de su uso. Por ejemplo, el modo hibernación en un teléfono IP puede recudir en torno al 30% su consumo encendiendo la pantalla al recibir la llamada entrante.
- Adoptar tecnología de Colaboración. Soluciones como Webex by Cisco, AnyConnect VPN y Cisco Telepresence ayudan a reducir emisiones contaminantes al evitar los viajes en avión y los desplazamientos a la oficina. La transición de un 15% a un 30% de reuniones externas a una forma virtual podría suponer una reducción de CO2 de 550.000 toneladas anuales.
Con el objetivo de alcanzar cero emisiones de Gases de Efecto Invernadero por el uso de electricidad, fabricación y CPDs a escala global en 2025 (y en el resto de ámbitos en 2040), Cisco ya ha incorporado el energy networking en oficinas propias como Penn1 de Nueva York o el nuevo centro de Atlanta, mientras en las oficinas de España el 100% de la energía consumida ya procede de fuentes renovables.
“Utilizando la tecnología como la cuarta utility, las organizaciones pueden medir los efectos energéticos de sus instalaciones, garantizar una mejor experiencia de trabajo y reducir significativamente los costes operativos, además de tomar decisiones inteligentes sobre viajes y desplazamientos que beneficien a la empresa y al planeta”, concluye Moral.