El histórico rotativo británico The Guardian (fundado en 1821) ha llevado a cabo un experimento relacionado con la inteligencia artificial: la publicación de un artículo redactado íntegramente por una máquina.
Bajo el título de “A robot wrote this entire article. Are you scared yet, human?” (Un robot ha escrito todo este artículo. ¿Ya estás asustado, humano?), The Guardian ha confiado en GPT-3, una inteligencia artificial desarrollada por OpenAI que permite operativas como el servicio al cliente automatizado, la traducción, o la generación de textos, manteniendo una composición que se asemeja a un texto generado por una persona humana.
Al generador de textos se lo ha alimentado con la introducción del artículo, y unas instrucciones consistentes en que el texto generado tuviera unas 500 palabras de extensión, fuera escrito empleando un lenguaje conciso y simple, y que el foco principal fuera el de explicar por qué los seres humanos no tenemos nada que temer de la inteligencia artificial.
El resultado fueron hasta ocho artículos distintos en formato ensayo, cada uno de ellos con argumentaciones distintas a los demás, de los que el rotativo eligió las mejores partes e hizo una nueva pieza original mezclándolas.
Al final, la automatización no ha sido total, pero el trabajo de base sí ha sido realizado por la IA de GPT-3.
Una nueva crisis que se espera para algún momento en el sector periodístico
Desde que Internet empezara a popularizarse a principios de la década de los 90, y todos nos acostumbráramos a acceder a las notícias de actualidad de forma gratuita bajo la promesa para los medios y profesionales de que habría modelos de monetización basados en publicidad que no han acabado de funcionar, la profesión de periodista se ha visto degradada y desvalorizada.
Más todavía con la irrupción del llamado ‘periodismo ciudadano’, aunque algunos de estos reporteros ocasionales han demostrado ser de utilidad incluso a los propios medios convencionales. E incluso las empresas e instituciones han conseguido, gracias a la red de redes, un contacto directo con quienes deben recibir su mensaje, eliminando de esta forma en muchos casos al mediador que era el periodista.
En un marco de precariedad laboral, sueldos que en relación a otras profesiones han bajado, y banalización de la profesión, se temía desde hacía tiempo la irrupción de inteligencias artificiales para redactar artículos.
Algunos medios escritos ya han experimentado con ellas, e incluso en otros sectores de la comunicación como el televisivo para la presentación de programas. Este es el caso de Fibracat TV, que emite el programa Conectadas, presentado por una inteligencia artificial.
No obstante, las inteligencias artificiales utilizadas por el momento en prensa se limitan a experimentos como el expuesto, o bien al procesamiento de notas de prensa para su re-redacción, de forma que el texto difiera del original y sea distinto también del de otros medios.
Pese a tener unas funcionalidades limitadas, se prevé que su papel vaya aumentando, y la IA pase a ser una fuente de artículos importante en muchas redacciones. Una crisis que, no por previsible, deja de ser sangrante para la parte humana del sector.