La carrera de un deportista es breve, en mayor o menor medida dependiendo del deporte que practique y, en este, la tarea específica que desempeñe; así, en el mundo del fútbol de élite se hace raro ver a un delantero centro que se acerque a los cuarenta años, mientras que en un portero no es algo tan extraño. Luego están los que se retiran antes de tiempo por problemas físicos, tales como lesiones que acaban trucando la que estaba llamada a ser una vida deportiva trufada de logros.
Los eSports son un fenómeno tan reciente que, aunque pensamos que la carrera profesional de uno de estos deportistas puede ser muy longeva y no están sujetos a muchas lesiones, realmente no tenemos ni una referencia ni una noción de lo que significa ser profesional en este sector en relación a la longevidad de la carrera profesional y las posibles lesiones que esta pueda acarrear.
Una muestra temprana de esto la tenemos en el caso de Thomas Paparatto, un gamer profesional norteamericano conocido con el sobrenombre de ZooMaa que, a los 25 años de edad, se ha visto forzado a retirarse debido a una lesión en el dedo pulgar.
Tras sentir nuevamente los síntomas de una lesión que ya había sufrido hace algunos años (y para la que necesitó cirugía), el joven ha tomado la decisión, que ha anunciado vía Twitter a sus más de 360.000 seguidores.
Paparatto ha sido, hasta ahora, gamer profesional de Call of Duty, un FPS (First Person Shooter, juego de disparar en el que la perspectiva es en primera persona del personaje que controla el jugador) muy popular y que compite con la saga Battlefield por la supremacía en el mercado de este tipo de títulos.
La lesión más frecuente
Citado por NBC News, el profesor Mark Griffiths (director de la Unidad de Investigación en Gaming Internacional por la Universidad de Nottingham Trent en Inglaterra) afirma que la práctica excesiva del juego en ordenadores y videoconsolas puede acabar desembocando en lesiones de muñeca y pulgares, así como en desarrollar callosidades y tensión repetitiva.
Nos encontramos, pues, con lo que pueden ser los equivalentes a las roturas musculares en las piernas, los esguinces (especialmente en los tobillos), o la rotura del ligamento cruzado en el mundo del fútbol, lesiones todas ellas que, de ser mal curadas o ir repitiéndose en el tiempo, pueden acabar dando al traste con la carrera de un aspirante a ser el nuevo Pelé.
Thomas Paparatto ha afirmado que, tras dejar el juego en activo, esto no significa su desvinculación del mundo de los eSports profesionales. Y aunque no ha dejado claro cómo podría ser su participación en el deporte a partir de ahora, esta podría consistir en desarrollar una carrera como entrenador, cazatalentos, o comentarista (caster, la misma actividad que ha hecho famoso a Ibai Llanos).