Las esperanzas y sueños de todos los publicistas del mundo descansan en las redes sociales. Poder personalizar un anuncio hasta el punto de saber que necesita un usuario en el momento justo de su vida es la piedra filosofal de toda la historia del márqueting.
Por este motivo los publicistas reciben estos días con fervor la noticia lanzada por la mayor red social de Microblogging del planeta, Twitter.
La firma americana recibe cada día 400 millones de mensajes nuevos en su página. 400 millones que no acaban de dar los beneficios que cifras tan colosales deberían despertar en ingresos. Es por eso que Twitter ha decidido emprender dos estrategias. La primera consiste en abaratar sustancialmente el coste de los “Tuits promocionados”. Desde este momento costarán tan sólo 70 céntimos de euro.
Además de esto, las compañías de publicidad podrán, en base a los comentarios que realizan los usuarios en su twitter, acotar aún más el tipo de publicidad a la que son más susceptibles.
Esta estrategia que desde hace algún tiempo utiliza Google ha sido una de las mayores fuentes de ingresos para el mayor buscado del ciberespacio.
Por otro lado el modelo de Twitter diverge del de sus competidores. Mientras en el caso de Google la personalización de los gustos se hace a partir de la búsqueda, un mecanismo harto sencillo, y en el caso de Facebook son los propios usuarios quienes introducen sus filias, la red del pájaro intenta encontrar esos espacios de una forma más sutil y por ende mucho más compleja.