Un estudio en materia de ciberseguridad llevado a cabo por el Foro Económico Mundial y la consultora Accenture, y del que se hace eco VentureBeat, concluye que en los próximos dos años podría darse un evento de escala mundial que afecte al ámbito de la ciberseguridad, provocando disrupciones en los servicios en línea de empresas y organismos gubernamentales por todo el globo.
Para la realización de dicho estudio, se encuestó a un amplio número de directivos corporativos y de expertos en ciberseguridad. El 86% de los componentes del primer grupo se mostró convencido de que en los próximos dos años va a ocurrir un problema de ciberseguridad de dimensión mundial, una cifra que creció entre los expertos en la materia, hasta llegar al 93%.
Dicho evento global será provocado por la inestabilidad geopolítica. De hecho, ya hemos visto como los ciberataques han aumentado a raíz de la invasión rusa de Ucrania, con partidarios y detractores de uno y otro bando llevando a cabo acciones en Internet.
En vista del panorama, el estudio también concluye que las organizaciones que integran el riesgo de sufrir ciberataques en sus procesos de toma de decisiones, presentan una capacidad de recuperación ante un evento de estas características, mayor que aquellas que no han hecho el ejercicio de integrar el ciberriesgo.
No obstante, el mismo estudio también pone de relieve un dato preocupante: entre la toma de conciencia de los riesgos a los que está expuesta la organización, y la toma de acciones para protegerse o resarcirse de un ciberataque, todavía hay una brecha. Es decir: los directivos son muchas veces conscientes del riesgo que corre su organización, pero no ponen los medios necesarios para paliarlo.
Entre las medidas para subsanar dicha brecha, los autores del informe apuntan a una mayor formación de los trabajadores para evitar comportamientos de riesgo (por ejemplo, no hacer clic en enlaces que lleguen por correo electrónico, o no conectar un pendrive cualquiera que nos hayamos encontrado, a un ordenador corporativo), y aumentar el talento tecnológico en las organizaciones.