Es una evidencia que el uso de drones ha revolucionado el concepto de la guerra moderna, con el máximo exponente de esto visto en la invasión rusa de Ucrania; empleado con profusión por ambos contendientes, ha permitido que un aparato que cuesta unos pocos miles de euros, sea capaz de destruir un vehículo como un tanque, que cuesta millones. Y el avance de las tácticas de uso y contratácticas para frenarlos, sigue un curso rapidísimo.
El último invento en esta área sale de la mano de la compañía estadounidense Auterion, y consiste en el uso de inteligencia artificial para fijar el blanco recorriendo con éxito -es decir, para impactar en el objetivo- los últimos metros pese a los sistemas de interferencia electromagnética.
Estos, montados en vehículos, son utilizados para bloquear la capacidad de los drones de enviar señales a los operadores, ya que la mayoría de los drones utilizados en combate son del tipo FPV (First Person View, vista en primera persona), lo que significa que un operador con un mando remoto que incluye pantalla, puede dirigir el dron.
La visualización del camino que debe seguir el dron para guiarlo viene de la transmisión que este último realiza de la imagen captada por su cámara, y dicha transmisión se realiza por radiofrecuencia. Los sistemas de interferencia montados en los vehículos enemigos bloquean varias radiofrecuencias, entre ellas las utilizadas por los drones por lo que, a partir de un momento en el que el dron se acerca al objetivo, la señal deja de llegar al operador, con lo que este se queda ‘ciego’ y no puede dirigir el aparato en sus metros finales para que colisione correctamente con el objetivo.
Según este artículo de Forbes, esto acarrea que tres cuartas partes de los drones FPV kamikaze utilizados, fallen sus objetivos.
¿Cómo superar el problema? La propuesta de Auterion consiste en dotar al dron kamikaze con inteligencia artificial, que será la encargada de, una vez fijado el objetivo por parte del operador, completar el trayecto del dron en los últimos metros hasta llegar a un impacto exitoso, una vez se haya cortado la comunicación entre el dron y el operador.
Debe quedar muy claro que la propuesta de Auterion, bautizada como Skynode S, no contempla la automatización total del ataque incluyendo la selección del objetivo, sinó que, para esto, siempre será necesaria la presencia de un operador, que será quien comandará el ataque. La IA solamente intervendrá en el momento en el que la comunicación entre este y el dron falte, producto de los sistemas de defensa enemigos por interferencia electromagnética.
Skynode S es una plataforma de hardware que conjunta la visión por computadora con inteligencia artificial bajo el software AuterionOS, que es el que proporciona el fundamento para crear aplicaciones que determinen cómo se sigue la ruta desde el momento en el que la IA toma el mando, hasta el impacto en el objetivo marcado.
Por ello, Auterion mantiene una suerte de tienda de aplicaciones, y ha abierto las APIs para que terceras partes puedan desarrollar aplicaciones para este sistema.
El sistema Skynode S ya ha entrado en combate en Ucrania con éxito, aunque Forbes no ha podido publicar ningún detalle al respecto por el alto secreto que rodea a las operaciones.
