El brazo robótico aterrizará en Marte para recuperar los tubos de muestras que el róver Perseverance de la NASA está recogiendo de la superficie en estos momentos. Gracias a su capacidad de «ver», «sentir» y tomar decisiones autónomas, el Brazo de Transferencia de Muestras identificará, recogerá y transferirá los tubos al primer cohete disparado desde otro planeta: el Sistema de Lanzamiento de Marte.
Una vez que el robot cierre la tapa del contenedor, las muestras marcianas serán lanzadas para su encuentro con el Orbitador de Retorno a la Tierra (ERO) de la ESA, tras lo que se traerá el material de vuelta hasta la Tierra.
«Manipular las valiosas muestras marcianas y prepararlas para su envío en un viaje extraordinario desde Marte a la Tierra representa una hazaña increíble», valora David Parker, director de Exploración Humana y Robótica de la ESA.
Tras una exitosa fase de estudio y desarrollo de prototipos, la empresa aeroespacial italiana Leonardo se encargará de diseñar, fabricar, integrar y poner a prueba el Brazo de Transferencia de Muestras.
«Desde su creación hasta sus primeros desplazamientos en Marte, este brazo robótico constituye un testimonio de la inmensa experiencia y conocimientos técnicos de los que disponemos en Europa. El Brazo de Transferencia de Muestras será la mano amiga que llevará la ciencia planetaria hasta un nuevo nivel», añade David Parker.
Un robot muy mañoso
El Brazo de Transferencia de Muestras es una de las joyas más valiosas de la robótica espacial. Está concebido para ser autónomo, altamente fiable y robusto.
Su arquitectura imita la de un brazo humano, con un hombro, un codo y una muñeca, y cuenta con su propio cerebro y ojos incorporados. El robot puede llevar a cabo una amplia gama de movimientos con siete grados de libertad.
Gracias a su elevado nivel de destreza, el brazo es capaz de extraer los tubos del róver, recogerlos del suelo marciano, introducirlos en un contenedor y cerrar la tapa antes de despegar de Marte.
Dos cámaras y un sinfín de sensores le echan una mano para decidir el mejor curso de acción y coordinar los movimientos correspondientes. A la hora de diseñar y construir el brazo robótico se tendrán en cuenta los desafíos asociados al duro entorno marciano, como el abundante polvo y las extremas temperaturas que se dan allí (-130°C/+70°C).
Acuerdo industrial europeo
La ESA ha firmado hoy en el Salón Aeronáutico Internacional de Farnborough un contrato con Leonardo para diseñar, fabricar, integrar y poner a prueba el Brazo de Transferencia de Muestras de cara al programa de recogida de muestras de Marte.
Leonardo encabeza un consorcio industrial europeo integrado por empresas de España, Francia, Rumanía, Dinamarca, Grecia, Suiza y la República Checa.
Todo el proyecto cuenta con el apoyo de la Agencia Espacial Italiana (ASI). «Nuestras inversiones nos permiten afirmar hoy el papel de liderazgo que tendrá Italia en la exploración de Marte y, en particular, en el programa de retorno de muestras de Marte», dijo el presidente de la ASI, Giorgio Saccoccia.
«Este contrato refuerza nuestro liderazgo en robótica espacial, una tecnología importante para la exploración planetaria y las operaciones orbitales», afirma Gabriele Pieralli, director general de la división de Electrónica de Leonardo.
Las empresas europeas que participan junto a Leonardo en la construcción del brazo son AVS Added Value Solutions (España), ALTER Technology (Francia), COMOTI (Rumanía), el Instituto Tecnológico de Dinamarca (Dinamarca), EMTech Space (Grecia), GMV Aerospace & Defence SAU (España), GMV Innovating Solution (Rumanía), Maxon (Suiza), S.A.B. Aerospace s.r.o. (República Checa) y 3D PLUS (Francia).