Dividir todo el mundo en cuadrículas de 3x3 metros y hacer que estas sean direccionables mediante una combinación de tres palabras fáciles de recordar puede parecer una buena idea para pasar un domingo por la tarde lluvioso en casa entreteniéndose con algo, pero ¿para una app móvil?
Intentos exitosos de hacer del mundo un lugar más pequeño y saber quién está dónde, los ha habido desde hace tiempo, como Foursquare, o la compartición de la ubicación en WhatsApp. Así que parece que lo que acabo de describir, y que es lo que hace la app What3words, no innova mucho ni es más útil... hasta que se conocen más detalles.
¿Cómo funciona?
En esencia, es simple: sólo hay que buscar la ubicación concreta en el mapa, pudiendo desplazarnos en él (está construído a partir de Google Maps) y fijando un punto que sea de nuestro interés.
Una vez fijado dicho punto, el sistema nos da la dirección, única en el mundo, para aquel cuadro de 3x3 metros, una dirección formada por tres palabras separadas por puntos.
Así, si convoco a mis amigos a cenar en tíos.juntar.vuestras, una vez introducida dicha dirección en la app de What3words podremos ver como corresponde al lugar que hay justo delante de las escaleras del metro de la parada de Plaça Catalunya en Barcelona, en la cual también encontramos los trenes de Rodalies de RENFE. Justo delante de la escalinata, en una cuadrícula situada en medio, prácticamente equidistante de cada uno de los lados. Lo difícil aquí es confundirse, perderse, y no encontrar el lugar, máxime cuando podemos solicitar las indicaciones para llegar a través de Google Maps desde donde nosotros nos encontremos.
Para hacer llegar la dirección a nuestros amigos y conocidos, podemos compartirla mediante las apps instaladas en nuestro smartphone, como WhatsApp, Telegram, Twitter o vía correo electrónico.
El sistema es, además, muy flexible, y ayuda a los parlantes de otras lenguas a poder expresarse con comodidad: si le digo a un lusófono que quedamos en grelhas.queimadura.cavaleiro en realidad le estoy dando la dirección del mismo lugar que antes, las escaleras que conducen a la estación de metro de Plaça Catalunya, sólo que las palabras empleadas lo son en lengua portuguesa, más fácil de comprender para alguien que venga de un país lusófono como Portugal, Brasil o Angola.
En total, las direcciones han sido traducidas a 35 lenguas, de forma que para cada uno de los cuadros, 35 direcciones apuntan allí mismo, facilitando su uso por parte de gente de culturas, hablas y -sobretodo- pronuncias muy diversas.
Para servicios de emergencia y más
Imaginémonos ahora una situación más peliaguda, por ejemplo un accidente: “indíquenos su posición” será una de las primeras preguntas que recibiremos. Nuestra respuesta podría ser un cruce de calles, una dirección postal o, si nos encontramos en mitad de una montaña o un campo, unas coordenadas GPS o de Google Maps. ¿No sería más fácil dictar a quien nos atiende por teléfono tres palabras para identificar el lugar en el que nos encontramos? Pues ahí vamos, a facilitar la comunicación en situaciones en las que debemos comunicar rápido y claro.
Hasta octubre de este año, 75 servicios de emergencias ingleses y galeses ya habían firmado contrato con la empresa para utilizar su servicio.
El de los servicios de emergencias no es el único sector al que What3words le puede ser útil, y la empresa ya ofrece sus servicios para sectores como el de los drones (para facilitar, por ejemplo, referencias de aterrizajes), la logística (¿se imaginan recibir un paquete en medio de la calle a una hora y en una localización prefijada que les vaya bien?), o el turismo (si van a Roma, les recomiendo la pizzería que encontrarán en ///ignorar.caridad.formato, alejada del centro, tranquila y con una cocina excelente).
La aplicación cliente permite escanear direcciones escritas, funcionalidad todavía en estado beta y que a mi no me ha dado buenos resultados, por lo que podemos crear anuncios e incluso acciones de marketing “de guerrilla”.
También es posible integrar las direcciones de What3words en páginas web mediante un simple widget, o bien la API del servicio.
Nacida de la frustración de un músico
Harto de indicaciones incorrectas, de perderse y no llegar a un evento, o incluso (y según explica en su página web) de acabar tocando en la boda incorrecta, Chris Sheldrick creó, junto a otros, la compañía en 2013.
Entre dicho año y 2016, What3words recibió varias rondas de financiación a la par que trabajaba en refinar la idea y llevarla a la práctica. En enero de 2018 la automovilística Mercedes-Benz adquiría una participación de aproximadamente el 10% de la compañía para lanzar, en mayo, el Mercedes Clase-A, el primer vehículo equipado con What3words a bordo.
