Xiaomi se mete en un nuevo terreno, el de los automóviles, con dos vehículos eléctricos: el SU7 y el SU7 Max, cuyas claves son una batería de alta capacidad para alimentar su motor eléctrico, una cabina inteligente, y capacidades que preparan la llegada de la conducción autónoma.
El objetivo a largo plazo declarado por la marca china es el de posicionarse entre los cinco principales fabricantes de automóviles a nivel global a lo largo de las próximas dos décadas. Y, para lograr esta meta, realizará una fuerte inversión en tecnologías fundamentales para los vehículos inteligentes.
El Xiaomi SU7 es una berlina capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 2,78 segundos, y alcanza una velocidad máxima de 265 km/h. Ofrece una autonomía de hasta 800 km gracias a su batería de 101 kWh, que dispone de capacidad de carga rápida, de forma que con solo cinco minutos de carga, nos permitirá recorrer 200 km, y si alargamos a quince minutos, podremos recorrer hasta 510 km.
El nuevo motor eléctrico, el HyperEngine V6/V6s, es un desarrollo propio de Xiaomi que es capaz de ofrecer una velocidad máxima de 21.000 RPM y una potencia de salida de 425 kW. La denominación le viene dada por su capacidad de competir (según afirman desde la marca china) con el motor de explosión V6, y se encuentra en fase de desarrollo el HyperEngine V8, que la marca espera tener disponible para 2025, y que ofrecerá una potencia de 27.200 RPM.
Estos motores eléctricos vienen acompañados de la tecnología de batería de Xiaomi, que promete una eficiencia de integración del 77,8% y un alcance de recarga teórico que supera los 1.200 km gracias a un innovador diseño, junto a medidas de seguridad avanzadas.
Los sistemas de refrigeración y disipación de calor, tanto del motor como de las baterías, han recibido especial atención por parte de los ingenieros de Xiaomi.
Además, cuenta con un chasis inteligente que incluye características como control adaptativo de la conducción y aerodinámica adaptada para mejorar la experiencia al volante.
A nivel de software, tanto uno como otro modelo están equipados con el nuevo sistema operativo HyperOS. La ventaja que ofrece Xiaomi es que no es precisamente una advenediza en el mundo del software, aunque su experiencia viene, sobre todo, del ámbito de los smartphones.
HyperOS es, además, la plataforma con la que la marca busca entrar en el terreno de la Internet de las Cosas y la domótica, por lo que es de esperar que el SU7 se integre en el ecosistema de dispositivos de Xiaomi.
La Tecnología Adaptativa BEV le permite realizar un mapa de la vía por la que está circulando y sus inmediaciones, lo que le permite al sistema del coche ganar conciencia situacional (situational awareness) y proporcionar información al conductor en situaciones de escasa visibilidad.
Otro algoritmo que complementa a este es el Road-Mapping Foundational Model, que elige la trayectoria más adecuada según las condiciones de la vía, además de contar con capacidad de aprendizaje automático para navegar en situaciones complejas.
Finalmente, el algoritmo Super-Res Occupancy Network Technology permite a los coches Xiaomi reconocer de forma inteligente obstáculos en la vía.
Estas tecnologías, que están al borde del nivel SAE 2 de conducción autónoma, y que bien pueden responder a un nivel 3 o incluso 4, no serán aplicables en un entorno real excepto que se utilicen para ayudar al conductor humano en su tarea, pero preparan la futura llegada del vehículo autónomo.
En cuanto a su aspecto, empezaremos por los colores en los que se encuentran disponibles: Aqua Blue, Mineral Gray y Verdant Green. Por lo que respecta al diseño, este parece claramente inspirado en los Tesla Model S y Model 3, aunque con algunas lógicas diferencias cosméticas.