Apple anunciaba a mediados de este pasado mes de noviembre que pondría a disposición de sus clientes los mismos manuales, herramientas y recambios de servicio que disfrutan sus centros de servicio autorizados, de forma que ello permita a los consumidores realizar las reparaciones de sus productos Apple por su cuenta y riesgo.
Esta disponibilidad empezará por los Estados Unidos y para los iPhone 12 y 13, a los que seguirán los ordenadores Mac con chip M1, para seguir extendiéndose a lo largo del mundo a lo largo del 2022.
Esta opción, pensada para ‘manitas’ y aficionados a la electrónica, tiene una clara lectura: evitar los posibles efectos de futuras legislaciones sobre el ‘derecho a reparar’ de los consumidores.
Pero es que, además, la compañía de Cupertino puede haber sentado cátedra creando un precedente que, en un futuro a medio plazo, arrastre a las demás fabricantes a la misma línea de actuación (o eso, o que todas acaben temiendo a una legislación de este tipo). Y la segunda en hacerlo tras Apple podría ser Xiaomi.
Según afirman desde la publicación online portuguesa 4G News basándose en un tuit de Xiaomi en la India que incluye la máxima “services simplified”, la marca china podría estar preparando el lanzamiento de un nuevo servicio de autoreparación de dispositivos.
Obviamente, esto es solamente una conjetura, pero suficientemente bien fundamentada en el hecho de que los movimientos en pro del derecho de los consumidores a reparar sus dispositivos han florecido por todo el mundo, y la aparición de regulaciones en este sentido afectaría no solamente a Apple, si no a todos los fabricantes de dispositivos electrónicos en un momento u otro.
Pese a que esto aparentemente podría representar un problema para los centros de reparación que se ganan la vida haciendo lo que hasta ahora los consumidores no podían hacer por su cuenta, habrá que esperar a ver las cifras del éxito del autoservicio antes de sacar conclusiones.
Porque si bien todos tenemos un amigo ‘manitas’ en esto de la tecnología, no todos poseen el conocimiento y la destreza para reparar un iPhone, y luego tenemos la desconfianza que, precisamente, podemos tener ante un diletante.