Alphabet, la compañía madre de Google, ha presentado una renovación de los términos de uso del servicio de YouTube que entra en vigor a partir del 22 de julio, y aunque no varía en gran medida las condiciones de uso, sí simplifica la lectura misma de los términos (que, no obstante, sigue siendo un documento legal y, por ello, de cierto volumen), e introduce algunas novedades de interés.
La información que aparece en los términos podrá ser ampliada a través de diversos documentos que tocan puntos concretos de estos, y que están referenciados en el texto base de las condiciones de uso. Además, y para hacer más comprensibles dichos aspectos, también se añaden ejemplos.
Los nuevos términos deberán ser aceptados en entrar a nuestra cuenta del servicio y, en caso contrario, no podremos utilizar YouTube.
Para la tranquilidad de los usuarios de YouTube (especialmente aquellos que publican vídeos, aunque también de quienes son solamente consumidores), los nuevos términos de uso no suponen ningún cambio en la forma en que YouTube trata los datos de los usuarios.
Entre los cambios que juegan a favor de los usuarios, se ha retirado el derecho de YouTube de utilizar los comentarios de forma indefinida, aunque Alphabet se reserva el derecho de utilizar contenidos generados por el usuario para uso propio.
Medidas específicas para la protección de los menores
No pocas polémicas ha habido en estos últimos meses a raíz de los contenidos sobre menores, tanto los protagonizados por ellos como los dirigidos a ellos. Como muestra, la petición del CAC (Consell de l’Audiovisual de Catalunya) de retirar ocho listas de reproducción de YouTube en cuyos vídeos se sexualizaba a los menores.
Es por ello que YouTube ha introducido cambios específicos para los usuarios menores de edad, aunque estos se refieren más al uso del servicio por parte de estos, pese a que muchos de estos vídeos polémicos son publicados por personas adultas.
En primer lugar, tenemos la edad mínima de uso del servicio, de 13 o 14 años según el territorio, siempre y cuando sus padres o tutores legales den su consentimiento a través de Family Link.
Para YouTube Kids (el servicio que agrupa contenidos orientados a los más pequeños) no hay una edad mínima, aunque sí que los padres o tutores legales deben permitir el acceso de los pequeños al servicio.
La necesidad de contar con el permiso de los progenitores o tutores legales se extiende hasta los 18 años. Hasta ese momento, la responsabilidad de cumplir con los términos de uso es siempre para la persona mayor de edad que firma el contrato de usuario, convirtiéndose esta en responsable de la actividad del menor en el servicio.
Una novedad general pero que también afecta en gran medida a los menores es que se prohíbe subir vídeos que infrinjan los derechos de otras personas, lo que limita las libertades que se toman algunos adultos subiendo vídeos protagonizados por menores. Además, YouTube es capaz de analizar de forma automática el contenido de los vídeos para poder detectar usos inadecuados de estos.
Son cambios pequeños pero que, junto a medidas de concienciación de lo que son contenidos inadecuados que sexualizan a los menores, pueden contribuir a disminuir el número de vídeos de este tipo que los usuarios suben a YouTube. No obstante, la vigilancia de todos los usuarios y, especialmente, de las autoridades de regulación pertinentes, seguirá siendo imprescindible.