A propósito de la innovaciónEscrito por CÉSAR RICO el 17/10/2007 a las 12:44:511791
(Ingeniero de Telecomunicación) Aunque hace tiempo que dejamos en el olvido la despectiva y orgullosa frase "que inventen ellos" y hemos logrado consenso para admitir que la innovación es la base del crecimiento de la productividad, y como consecuencia, del bienestar del país, no conseguimos salir de las últimas posiciones de la UE-15 en la llamada economía del conocimiento porque no somos capaces de sacar provecho de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información. Entre las diversas causas posibles, me voy a referir al escaso interés de nuestros innovadores por la propiedad industrial, es decir, por lograr resultados que se puedan patentar, como mínimo, en Europa. Una patente de invención es el reconocimiento de que una determinada innovación constituye una novedad a nivel mundial, porque permite obtener alguna ventaja, o solucionar algún problema, sobre el "estado del arte" existente, y por tanto, constituye el punto final de un proceso de innovación. La actual sociedad del conocimiento se presta a innovaciones, tanto en la industria como en los servicios, aplicando las nuevas tecnologías a los procesos tradicionales, y en muchos casos no precisa de grandes instalaciones de desarrollo sino de la inteligencia de un grupo que domine varias disciplinas y esté centrado en objetivos concretos, Por eso resulta incomprensible que no se preste ninguna atención a conocer el número de patentes que consiguen las empresas españolas, los Centros del CSIC o nuestras Universidades. Opino que ha llegado la hora de que en el currículum de los investigadores tengan menos importancia los artículos que publican y se prime su participación en trabajos patentados. No es lo mismo investigar teniendo como objetivo final la obtención de resultados que merezcan ser publicados en alguna revista de prestigio, que investigar con la intención de obtener algo económicamente competitivo en el mercado. Conviene saber que en los países líderes nadie trabaja con planteamientos que, a priori, llevarán a soluciones no competitivas, aunque estén interesados en los resultados de posibles experiencias que hagan otros. Si un país como España se permite el lujo de trabajar en esas líneas, es fácil que esos resultados se publiquen, y con ello no sólo no conseguimos nada sino que además estamos ayudando a los líderes. Creo que en unos momentos, en los que se están dedicando mas recursos que nunca a superar nuestro tradicional retraso en I+D+i, la Administración tendría que ayudar a las pymes en esta materia y los Centros oficiales cambiar los criterios de valoración de sus investigadores. |