Actualizado el 17/12/2024
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Aprender de la CrisisEscrito por Blanca Espina el 09/05/2012 a las 00:29:085566
(Consultora Sénior d'Innovació d'ACCIÓ. Profesora colaboradora d'ESADE Business School) Toda relación con el tiempo tiende a caer en el aburrimiento y la apatía. Hay que renovarse constantemente para encontrar nuevas ideas que revitalicen un vínculo establecido. De hecho, ya podemos decir, después de casi cuatro años, que nuestra relación con la crisis es más que estable y que es hora de cambiar de actitud. Tenemos que convivir con ella, así que será mejor dejar de quejarse y tratar de conseguir todo el bien que nos pueda ofrecer. Después de todo, incluso la más arisca de las suegras, con un poco de paciencia y voluntad de escuchar, nos puede enseñar mucho.
La crisis es una excelente oportunidad para redescubrir nuestra creatividad, imaginación y coraje, incluso el placer de arriesgarse, que creíamos perdido en un pasado juvenil. Entre las principales lecciones que la crisis nos dejará, cuando las nubes se habrán derretido, estará una renovada capacidad de adaptación. Cuando el zapato nos “aprieta”, espabilamos para encontrar nuevas soluciones, de forma rápida y estable, para que deje de molestarnos. Así que, con naturalidad, ahora ya estamos dispuestos a innovar, a cambiar formas de hacer establecidas que parecían sagradas, para volverlas más eficaces y eficientes. Además, cada vez es más evidente que el modelo egoísta y egocéntrico ya no funciona. Como nos decía Alfons Cornella: ‘el mundo va de CO’. Somos parte de un cuerpo multiforme y tenemos que aprender a cooperar, para maximizar los recursos, compartir conocimientos para crecer y hacer red, de modo que todas las partes involucradas obtengan beneficios y motivaciones de la cooperación.
Por último, la crisis nos está enseñando que disponemos de un mercado mucho más amplio que el local, nos da una visión nueva y amplia capaz de extender nuestro horizonte y hacernos comprender que el mundo no termina en nuestro jardín. Blanca Espina i Pahí |
