Asociación Española de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación Elecciones ¿Para qué?

La única urna disponible para los asociados de toda España estará abierta en Madrid de 10 a 12 de la mañana, toda una declaración de intenciones sobre un proceso electoral que parece diseñado para dificultar, más que para promover, el ejercicio del derecho a voto de todos los asociados.

Pero las cuestiones sobre las que pretendo reflexionar no afectan sólo a la fecha y al horario, por otro lado escogidos cuidadosamente para poner trabas a la posibilidad de un voto presencial de un colectivo de más de 7.000 personas de las que el 80% residen fuera de Madrid. Porque ¿quién se va a animar a viajar a Madrid para tener que regresar a sus lugares de origen coincidiendo con el inicio del éxodo masivo de Semana Santa?

El tema es: ¿para qué celebrar estas elecciones si, una vez más, como ocurre desde mediados de los años 60, el candidato a Tesorero, el responsable de las finanzas de la Asociación, la clave de bóveda sobre la que se asienta la estructura de poder de la Asociación y el Colegio oficial de los ingenieros técnicos de telecomunicación españoles sigue siendo el mismo? En efecto, Sixto Domínguez –que así se llama el tesorero perpetuo- viene rigiendo los destinos de la Asociación desde 1964 y los del Colegio desde su creación allá por 1974. Tantos años en el cargo explican su afición por la obscuridad en las cuentas, también para los propios asociados, justificada en la preocupante excusa de que Hacienda nos puede incomodar. Es frase literal suya, cuando se pedía en una pasada asamblea el envío de información detallada a los asociados/colegiados “…el mandarlo a todo el colectivo no se ha hecho nunca, pensando en que Hacienda, pues se puede meter a incordiar…..”

Antes de que nadie interprete mal esta columna habría que señalar que el problema no está en que un candidato como éste se pueda seguir presentando a las elecciones sino en el cúmulo de irregularidades que se están llevando a cabo para ‘asegurar’ su reelección y garantizar la continuidad unos años más de la actual estructura económica y de poder. Basándose en la célebre frase atribuida al Ministro Romanones de que mis enemigos hagan las leyes mientras yo pueda hacer los reglamentos, en este caso la actual directiva de la AEITT ha aceptado la convocatoria formal de unas elecciones pero controlando todos los pasos del proceso y abusando de los medios internos –que han dejado de ser neutrales- para asegurarse que el resultado final deje todo como estaba.

La elección del lugar, día y hora de las votaciones supone sólo el acto final de un proceso a la medida de una candidatura que sólo aspira a sucederse a sí misma a cualquier precio. Dos días antes de las elecciones, muchos electores aún no han recibido las papeletas para poder votar por correo porque se entregaron a una agencia de reparto el pasado viernes día 8 y han empezado a llegar a los asociados esta misma semana de las votaciones.

¿Para qué estas elecciones si dos de los tres miembros de la Junta Electoral formaban parte de la candidatura continuista? Tanto el eterno tesorero, Sixto Domínguez, como el secretario de la Junta Directiva saliente, David Martín, ambos aspirantes a renovar sus cargos por una de las dos candidaturas en liza, fueron designados Presidente y Secretario, respectivamente, de la mesa electoral, jueces y parte de un proceso sin las más mínimas garantías de equidad. Aunque tras la denuncia de la candidatura que encabezo fueron sustituidos en la Mesa Electoral por el vicetesorero y el vicepresidente salientes, el proceso electoral está viciado de origen con decisiones trascendentales (y poco ecuánimes) tomados por los jueces-candidatos.

¿Para qué unas elecciones si la participación de los electores, mediante el voto por correo, está vacía de las mínimas garantías y sólo se verifica a través de la comprobación a ojo de una firma en el remite de un sobre certificado? ¿Quién decide qué votos se aceptan y cuáles se rechazan?: la propia Mesa Electoral constituida por adictos confesos a la candidatura continuista. Por otra parte, puede resultar muy instructivo visualizar en You Tube (http://www.youtube.com/watch?v=a71NrfBTLVA) la facilidad con que se puede conocer el voto sin necesidad de abrir el sobre.

Conviene recordar que, ante la reiterada petición de que se pusiera en marcha el voto telemático (cabe destacar que somos ingenieros técnicos de telecomunicación), la Junta Directiva saliente se ha opuesto radicalmente alegando razones de ‘seguridad’ (?). ¿Es más seguro el voto mediante sobres certificados comprobados visualmente o es más fácilmente manipulable? Tenemos en España empresas como Indra, dirigida por cierto por un compañero ingeniero técnico de telecomunicación, que ha dado soporte a elecciones en decenas y decenas de procesos electorales en otros tantos países, sin que haya existido la mas minima duda en el procedimiento del voto telemático. Creo que también ello se aplicó a las últimas elecciones al Real Madrid para solucionar pasados conflictos judiciales por unas votaciones marcadas por la sombra del pucherazo.

¿Para qué unas elecciones en las que la información a los Asociados en relación con las actividades inmobiliarias del COITT/AEITT es de todo menos transparente? Hemos conocido de modo circunstancial, hace pocas semanas, que la Patrimonial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones es propietaria de un solar en Marbella, desde 2003, sin que ni siquiera el anterior Decano lo conociera. Mucho nos tememos que las irregularidades en materia inmobiliaria y patrimonial pueden ser mucho más relevantes, pero el oscurantismo que rodea estos asuntos impide conocer la verdadera situación del COITT/AEITT.

¿Para qué unas elecciones en las que toda la potencia económica de la Asociación, toda la información interna sobre el acceso al censo electoral, etc. se pone al servicio sólo de la candidatura oficialista? Hemos solicitado poder enviar información a los potenciales votantes y se nos ha negado alegando ‘que la Ley Orgánica de Protección de Datos lo impide’. ¿Desde cuándo una candidatura no puede dirigirse a sus votantes para explicarles su programa y solicitarles el voto? ¿Qué debe pasar en los Colegios y Asociaciones profesionales para que se respeten mínimamente los derechos y libertades democráticas que nos hemos dado para el conjunto de nuestra sociedad? ¿Hasta cuando la dejación de las Administraciones Públicas que no tutelan las actividades de las corporaciones profesionales que, según nuestra Constitución en su artículo 36, deben regirse por principios democráticos?

Una sociedad democrática no puede amparar en su seno agrupaciones que se rigen por normas pre-democráticas cuando no completamente anti-democráticas, dirigidas por cúpulas endogámicas que se perpetúan en los cargos y secuestran la capacidad de decisión de sus miembros hurtándoles todo tipo de control sobre las mismas. Al final todas las piezas encajan para resolver el trámite de las elecciones realizando algunos cambios cosméticos pero sin que nada importante vaya a cambiar. Ante todo ello sigue en pie la pregunta: ¿merecen la pena las elecciones a la Asociación Española de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación?

Eladio Gutiérrez Montes

Expresidente de Impulsa TDT

Candidato a Presidente de la AEITT