Ayuntamientos del futuro y digitalesEscrito por Marcos Sanz el 10/03/2010 a las 00:19:322024
(Concejal de Modernización Administrativa, Telecomunicaciones y Sociedad de la Información; Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid.) Parece razonable asegurar que el municipalismo del futuro, para continuar centrando su foco en una gestión de los intereses públicos, eficiente y cercana, y en una oferta de servicios públicos, asequibles y de calidad, deberá seguir apostando con fuerza por la utilización intensiva de las TIC. Igualmente, si la propuesta municipal se quiere mostrar sensible con las generaciones venideras tendrá nuevamente en las TIC una oportunidad para minimizar su huella ecológica y contribuir así a reducir los efectos del cambio climático. El año que acaba de comenzar propone un nuevo reto para el municipalismo: el cumplimiento de la ley 11/ 2007 de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos. Si hiciéramos un repaso del estado de implantación de esta nueva obligación municipal nos encontraríamos, sin miedo a equivocarnos, ante un panorama desigual y desolador. La inexistencia de un nuevo marco regulatorio local que adecue competencias y capacidad financiera a la realidad municipal, el voluntarismo político a la hora de invertir en proyectos tecnológicos, las resistencias al cambio, o la actual crisis económica son, sin duda, las principales causas de la brecha tecnológica local. Desde el 4 de febrero el Ministerio de política Territorial tiene encima de la mesa los 30.620 nuevas iniciativas que, con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local (FEESL), acometerán los 8.108 ayuntamientos españoles. Con este nuevo Fondo de 5.000 millones de euros y el anterior Fondo Estatal para la Inversión Local (FEIL), en dos años se habrán invertido 13.000 millones de euros en proyectos municipales de diversa índole. Si hiciéramos un repaso de los 30.772 proyectos aprobados en 2009 con cargo al FEIL, nos encontraríamos con la certeza de que las TIC tuvieron un papel escasamente relevante. No es de extrañar, pues el objetivo de ese fondo era aportar empleo a una parte de los miles de trabajadores empujados al paro por la crisis financiera, de confianza, inmobiliaria y social que nos azotó y que hoy sigue castigándonos. Sin embargo, no hubiera estado nada mal que a las miles de nuevas toneladas, de ladrillo y hormigón, dispersadas por nuestra vasta geografía se le hubieran incorporado las TIC. Habría sido una oportunidad para subir un escalón en ese necesario ascenso hacia un nuevo modelo económico más productivo, más competitivo, pero sobre todo más sostenible y social. El nuevo FEESL pretende abrir el camino hacia esa nueva economía sostenible introduciendo la posibilidad de apostar por el cumplimiento de la Ley 11/2007 y de aportar conocimiento, innovación, sostenibilidad y nuevas tecnologías a los municipios. Pero también se inclina decididamente por el sector de la construcción en forma de nuevos equipamientos o remodelación de infraestructuras públicas. Al tiempo que escribía estas líneas tan sólo el 11,8% de los 267 primeros proyectos, aprobados por el Ministerio de Política Territorial, se englobaban en la categoría de innovación, nuevas tecnologías y administración electrónica, mientras que el 48% se centraba nuevamente en la construcción. Habida cuenta de que ha existido una extraña limitación presupuestaria para abordar proyectos integrales que introdujeran las TIC en la gestión municipal se auguraba, una vez más, una escasa presencia de las nuevas tecnologías en los proyectos de inversión local. Tras el análisis ministerial de las iniciativas presentadas se confirma la tendencia inicial. Tan sólo 3.005 solicitudes, el 11,84% de los nuevos proyectos, constituirán la apuesta de los ayuntamientos por incorporar las TIC a su gestión diaria y por hacer realidad el derecho de la ciudadanía a la Administración electrónica. Estos 219.283.280,11 euros, el 4,38% del actual Fondo Estatal, abrirán nuevas expectativas para algunos ayuntamientos, consolidarán la apuesta tecnológica de otros pocos, pero esa escasa cifra mostrará la otra cara de la moneda: la peligrosa resistencia a modificar nuestro tradicional modelo de desarrollo económico y, sobre todo, que los ayuntamientos del futuro y digitales lamentablemente tendrán que esperar a una nueva oportunidad. Marcos Sanz Salas Tercer Teniente de Alcalde y Concejal de Modernización Administrativa, Telecomunicaciones y Sociedad de la Información; Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid. |