Bares y fútbol antes que escuelas y universidadesEscrito por Carles Mendieta el 26/05/2020 a las 08:49:476383
(Socio de Singular Net Consulting, sl) Nos encontramos ya en la décima semana del Estado de Alarma establecido a partir de las recomendaciones sanitarias de la pandemia del coronavirus, tiempo suficiente para tener una cierta perspectiva de lo que hemos vivido y de lo que nos toca por vivir y, posiblemente, momento para repensar qué estamos haciendo.
En este momento, la mayoría de provincias del España han entrado en la fase 1 del desconfinamiento, lo que se traduce en la reapertura, con limitaciones, de las terrazas de los bares, reapertura de los centros deportivos de alto rendimiento previo análisis PCR de los deportistas, lugares de culto, bibliotecas y centros culturales también podrán reiniciar con un máximo de un 30% de su actividad.
Las escuelas quedan pendientes de llegar a la fase 2 con restricciones: Educación infantil sólo para los progenitores a los que les sea imposible el teletrabajo y ciclos medio y superior de forma voluntaria y sólo en grupos del 50% alternativos. Esta semana también se ha anunciado que en la fase 3 las escuelas y universidades deberán doblar sus espacios y docentes para poder ofrecer una educación en la que la distancia social, la ausencia de contacto físico, la individualidad, la precaución frente a los “potenciales contagiosos compañeros y amigos” será la “nueva realidad”.
¿Las escuela se han de convertir en un aparcamiento de niños de los padres que no pueden atenderlos por motivos laborales?. ¿Pasa a ser voluntaria?. ¿Tan poco valor damos a la educación – infantil y superior- que preferimos abrir los bares a los centros educativos? ¿Debemos priorizar los test PCR en los jugadores profesionales de fútbol antes que en profesionales sanitarios y socio sanitario que están en primera línea?
Pero, además, la consigna de los gobiernos es que cada escuela busque sus soluciones y, si no es posible, iniciar una educación híbrida con presencialidad y on-line combinadas. Consecuencia, una conocida escuela de Barcelona está enviando mensajes a los vecinos solicitando la cesión de espacios particulares, incluidos garajes o domicilios, para poder acoger a los niños que no quepan en sus aulas.
¿Cómo es posible que el Gobierno de un país sea incapaz de priorizar mínimamente las prioridades sociales? ¿Tan difícil es, si realmente es imprescindible la distancia social que se ha impuesto, ceder las bibliotecas públicas, los centros cívicos, los centros de deporte municipal, los cuarteles militares o policiales, los teatros si conviene o las instalaciones públicas de cualquier tipo para ofrecerlas a las escuela y universidades?.
Para seguir con las contradicciones y a título de ejemplo:
1.- La OMS no encuentra pruebas de contagio del virus por contacto con objetos[1]
2.- BOE nº 30 (9/5/2020) Capítulo VI Condiciones para la reapertura de los centros educativos y universitarios[2], por el que se exigen desinfecciones permanentes (artículo 6) que impedirán la propia actividad docente y la más mínima convivencia.
Tengo serías dudas de que las preguntas que intentan resolver quienes tienen poder decisión en esta pandemia sean siempre las correctas y, con preguntas incorrectas es imposible encontrar respuestas adecuadas.
Si algo deberíamos esperar de un Gobierno no es la simple gestión del día a día, para ello ya están los profesionales. Necesitamos políticos que sepan definir correctamente cuáles son los valores de la sociedad y que luchen por ellos, incluso a riesgo de su futuro político.
No he visto a ninguno luchar por la educación.
Y los bares ya están abiertos.
Carles Mendieta Socio Singular Net Consulting Noticias Relacionadas:Una olla de grillos El Govern prioritza el 5G, l'administració digital i el sector tecnològic |