Bienvenido a IKEAEscrito por Lluis Borrell el 08/01/2013 a las 20:50:464991
(Head of the Spanish Office, Analysys Mason) IKEA lanzó su propio servicio de televisión conectada en junio de 2012: Uppleva TV. IKEA se convierte así en la última de una larga lista de compañías que apuesta por combinar Internet y televisión para expandir su negocio. Este artículo explora los nuevos dispositivos que conectan televisión e Internet, y analiza qué pueden hacer los operadores de telecomunicaciones para responder a la creciente demanda de ancho de banda. El lanzamiento de Uppleva TV pilló a todos desprevenidos; no obstante, desde un punto de vista estratégico, tiene sentido. Para algunos consumidores, la estética de los muebles es un factor que prevalece sobre la marca de los equipos electrónicos. Por lo tanto, ‘Uppleva’ podría representar el futuro de la televisión en muchas salas de estar europeas. Con su incursión en el sector de la televisión conectada, IKEA sigue así la misma trayectoria que otras grandes marcas como Lego y Red Bull que, aun siendo ajenas al mercado audiovisual, han entrado en este negocio mediante la producción de contenidos. Sin embargo, el auge de la televisión conectada plantea una serie de retos en tanto que el mercado de dispositivos que conectan televisión e Internet se está convirtiendo en un mercado muy competitivo. Muchos son los que están tratando de posicionarse como la empresa de referencia en este sector (ver Figura 1). Figura 1: Principales tipos de competidores en el sector de la televisión conectada [Fuente: Analysys Mason, 2012]
Pasarán varios años antes de que una de estas propuestas se consolide como líder en el sector. No obstante, independientemente del resultado, es probable que en el corto plazo todas estas opciones hagan que la televisión sea cada vez más compleja, invadiendo nuestros hogares con dispositivos multimedia. En cualquier caso, los grupos audiovisuales tradicionales tienen que reformular sus modelos de negocio para continuar siendo competitivos en el nuevo ecosistema de la televisión conectada. Si bien todos estos nuevos actores que entran en el mercado de dispositivos tienen objetivos muy diversos, todos ellos tienen un punto en común: sus productos aumentarán la demanda de ancho de banda. Por lo tanto, ¿qué significa todo esto para los operadores de telecomunicaciones cuyas redes deberán proporcionar todo el ancho de banda necesario? La consideración más importante a tener en cuenta por los operadores de red es que los métodos tradicionales de distribución de contenidos (ej., la televisión tradicional y los medios físicos como DVDs y Bluray) serán probablemente sustituidos a largo plazo por redes de telecomunicaciones que puedan ofrecer servicios audiovisuales ‘online’ o contenidos disponibles ‘en remoto’. Por lo tanto, la proliferación de contenidos audiovisuales a través de las redes de telecomunicaciones ofrece a los operadores la oportunidad de reforzar sus servicios como ‘esenciales’. No obstante, el crecimiento del tráfico de datos asociado supone un reto para los operadores, ya que requerirá de inversiones considerables en infraestructura para poder ofrecer el ancho de banda necesario para satisfacer la creciente demanda. En efecto, la amortización de las inversiones en infraestructuras es el principal problema de los operadores de redes fijas y móviles en todo el mundo. No sólo los contenidos audiovisuales serán consumidos en una amplia gama de dispositivos; además, los dispositivos no serán mutuamente excluyentes, sino complementarios: un hogar podría disponer fácilmente de una televisión 3D conectada a Internet en la sala de estar y una videoconsola capaz de descargar vídeos de alta definición por Internet en otra habitación (para más información ver Analysys Mason’s Viewpoint Four screen strategies for operators: making the most of all screens). Asimismo, estos dispositivos incrementarán la facilidad de acceso a contenidos alternativos y a contenidos generados por los propios usuarios, lo que hará crecer el consumo de contenidos en el long tail. La televisión de alta definición (o incluso 3D), los servicios multi-habitación (es decir, acceso simultáneo a contenidos en diferentes dispositivos en distintas habitaciones), el video bajo demanda y las descargas en Internet son las cuatro modalidades que amenazan con sobrecargar las redes de banda ancha. De esto se derivan otros riesgos añadidos para los operadores, como costes más elevados sin ingresos adicionales, o el riesgo de ser culpados por la baja calidad del servicio ofrecido por terceros, como es el caso de los proveedores de contenidos online (por ejemplo, Netflix o Now TV de BSkyB en el Reino Unido).
A la hora de ofrecer el servicio de televisión conectada, existen al menos tres alternativas a disposición de los operadores de redes para poder soportar la creciente demanda de ancho de banda en sus redes y aumentar así sus ingresos: · Optimización de la red – Una evaluación técnica permite a los operadores determinar la capacidad actual de sus redes para poder así optimizar la utilización de las mismas, incluyendo la utilización de las tecnologías más adecuadas para ofrecer un servicio de televisión conectada de alta calidad. Por ejemplo, SES Astra y Telefónica operan redes de distribución de contenidos además de sus redes tradicionales, mientras que Romtelecom y Vivacom han lanzado servicios de televisión vía satélite como complemento de sus servicios de telefonía fija. · Desarrollo de un modelo de negocio alternativo – Aún a riesgo de despertar la ira de los defensores de la neutralidad de la red, algunos operadores continúan explorando opciones para que los productores de contenidos paguen por la transmisión de sus contenidos. En este escenario, los operadores ofrecerían una determinada calidad de servicio a cambio de una remuneración. Su implementación requeriría de un enfoque cuidadosamente diseñado para asegurar el equilibrio entre innovación y sostenibilidad. Por ejemplo, AT&T en los Estados Unidos está explorando un modelo que permitiría a los desarrolladores de aplicaciones amortizar sus inversiones en banda ancha, de manera que los consumidores puedan acceder a sus servicios de manera gratuita. · Evitar la ‘guerra’ de los dispositivos – Mediante el desarrollo de sus propios dispositivos que conectan televisión e Internet, los operadores pueden ofrecer a los consumidores una única solución para acceder a una amplia gama de servicios de valor añadido. Los operadores deben sopesar los costes y beneficios derivados de ofrecer su propio hardware frente a la solución pragmática de desarrollar aplicaciones que pueden consumirse directamente en los dispositivos ya instalados en los hogares – este es el caso de SkyGo (BSkyB, Reino Unido) y Cubovision (Telecom Italia), ya que los usuarios pueden acceder a estos dos servicios a través de múltiples dispositivos ya disponibles en sus hogares. Independientemente de la manera en que decidan actuar, los operadores deben prepararse para el impacto de la televisión conectada; dado el amplio espectro de opciones y soluciones disponibles para su consumo, es esencial que los operadores dispongan de la capacidad necesaria en sus redes y desarrollen un modelo de negocio adecuado para financiarlas. Al fin y al cabo, el uso de redes híbridas será probablemente la solución óptima desde un punto de vista tecnológico, pero la decisión de firmar un acuerdo comercial o fusionarse con otras empresas variará en cada caso. No obstante, con un enfoque adecuado los operadores podrán enfrentarse a los retos que esto supone y jugar un papel importante en este mercado. Analysys Mason posee una dilatada experiencia en la optimización de redes de telecomunicaciones, así como amplia experiencia comercial y regulatoria, lo que nos permite ayudar a los operadores a entender y beneficiarse de las oportunidades que presenta la televisión conectada. Hemos trabajado con operadores de red, empresas de radiodifusión, productores de contenidos y reguladores en el sector de la televisión conectada. Para más información sobre nuestra experiencia en la televisión conectada, pinche aquí. |