Actualizado el 19/11/2024
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Carles Flamerich i Castells. Convergencia Democràtica de Catalunya.Escrito por Carles Flamerich el 05/11/2010 a las 17:22:215930
Las 5 llaves para el futuro de Catalunya empiezan por “i”
Catalunya se encuentra ante un reto clave en su historia: La superación del modelo industrial actual para convertirse en un foco de tecnología a nivel mundial. No son sueños, ni ilusiones de quien quiere a su país, es una necesidad imperiosa para salir de la crisis. Si no queremos convertirnos en poco más que una reserva exótica de antropología, nuestra apuesta sólo puede ser una: ser referentes tecnológicos y tener un papel en un mundo globalizado.
Por esto nuestro futuro pasa por las denominadas 5 i’s, o lo que es lo mismo la Economía Productiva, que se deben convertir en el eje vertebrador de nuestra actuación como país.
• Un ‘Sistema ciencia-tecnología’ que provea de capacidad competitiva a las empresas instaladas en Catalunya.
• Unos institutos de investigación, centros tecnológicos y empresas que trabajen en cadenas de valor clusteritzadas.
• La captación de nuevas oportunidades en sectores emergentes como el ‘clean-tech’, el ‘bio-tech’ o el ‘TIC/Media’.
• El fomento de los emprededores de base tecnológica –para escalar a mercados globales desde su nacimiento–.
• Una mejora continua de la relación entre la Universidad y la Empresa, apoyada en la Administración (‘triple hélice’).
• La promoción de la innovación abierta (Open Innovation).
• Cultura del riesgo, del esfuerzo y del trabajo bien hecho, y, por otro lado, conciencia de la necesidad de cambio y evolución.
• Gestión del talento como materia prima de la economía del conocimiento.
Segunda i: Internacionalización. El mercado es el mundo. El mercado es global. Pensar sólo en Catalunya o España es, hoy por hoy, una actitud absolutamente anacrónica y equivocada desde la perspectiva de país. Hace falta que nos proyectemos a escala mundial. La empresa catalana debe confeccionar una estrategia a nivel internacional, puesto que la competencia es a escala global. En este sentido, sería bueno que las empresas catalanas trabajaran juntas, para salir con más potencia al extranjero, ser más fuertes y tener mucha más implantación y proyección.
Tercera i: Inversión. Es absolutamente fundamental atraer inversores extranjeros que apuesten por los proyectos empresariales del país que despunten y tengan proyección más allá de nuestras fronteras. Al mismo tiempo, también hace falta que la Administración, el empresariado y el capital del propio país apuesten por la financiación de emprendedores y empresas de base tecnológica e innovadora que tengan recorrido y potencial globales.
Cuarta i: Infraestructuras. El mundo digital necesita una base física para moverse y por lo tanto Catalunya necesita seguir invirtiendo en la capacidad de sus infraestructuras. Entre las cuales, hace hay que destacar las siguientes:
• Físicas: el sistema portuario y aeroportuaria, el eje ferroviario mediterráneo, trenes regionales y de cercanías de alta calidad que vertebren el país, carreteras, ‘green tech’, producción y transporte de energía, etc.
• Tecnológicas: fibra óptica hasta el hogar, 4G, TV sobre IP, Red Abierta, etc.
• Del conocimiento: universidades, parques científicos, centros tecnológicos, etc.
Quinta i: Inclusión. Entendida en sentido amplio, que contemple la inclusión digital, entendida como la capacidad suficiente y al alcance de todo el mundo por poder moverse en el mundo digital sin diferencia de edad, extracción social, origen, etc.; inclusión socioeconómica, que permita el ascenso social a través de la educación; inclusión de la diversidad, para una sociedad tolerante y abierta; inclusión Internacional, que permita comunicarnos entre todos los países y razas del mundo.
Carles Flamerich i Castells
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