Cloud Computing. Servicios a través de InternetEscrito por Jose Manuel Huidobro el 09/02/2011 a las 00:20:474261
(Ingeniero de Telecomunicación y Doctor en Derecho) En la actualidad, uno de los fenómenos que está teniendo mayor impacto en el entorno TIC es el denominado cloud computing, o computación en la nube, un término que se podría definir como una tecnología que ofrece servicios a través de la plataforma de Internet, de forma segura.
El entusiasmo y el interés alrededor del cloud computing no han parado de crecer en los últimos años. Según se destaca en uno de los muchos informes sobre el particular, “nos enfrentamos al nuevo paradigma de la computación en nube o cloud computing, según el cual, cualquier cosa que pueda hacerse en informática puede trasladarse a la nube o lo que es lo mismo, a la Red. Este modelo implica el uso de recursos informáticos como un suministro más, igual que si se tratara de la electricidad o el teléfono. Estos recursos son ofrecidos por proveedores de cloud, que los gestionan en grandes centros de datos remotos y prestan servicio a múltiples clientes que acceden a ellos a través de cualquier dispositivo conectado a Internet”.
Pero ¿qué es exactamente el cloud computing? ¿Es la evolución de Internet? ¿Es un nuevo modelo de computación? ¿Es una forma de ofrecerlo todo «como servicio»? ¿Supone la industrialización de las tecnologías de la información, como ocurrió hace un siglo con la electricidad cuando se empezó a usar de forma masiva en la economía y en la sociedad? La realidad es que no hay un consenso acerca de lo que el cloud computing es y cada uno lo puede entender a su manera, pero lo que se puede afirmar, sin temor a equivocarse, es que es todo lo mencionado y algo más. Aunque es común confundir el cloud computing con el grid computing, ambos son términos diferentes, pues mientras en el primero el objetivo es proporcionar al usuario una aplicación sencilla sin que éste deba preocuparse de dónde se ejecuta, ni dónde se almacenan los datos, el segundo es una técnica basada en la utilización de múltiples ordenadores que comparten sus recursos para realizar una tarea compleja. Una de las principales características del cloud computing es que no hay necesidad de conocer la infraestructura que hay detrás, pues pasa a ser “una nube” donde las aplicaciones y servicios pueden crecer fácilmente, funcionar rápido y con seguridad. Este tipo de servicio se paga según alguna métrica de consumo, no por los equipos utilizados, permitiendo reducir costes.
Cloud computing es un concepto general que incorpora el software como servicio (SaaS/Software as a Service), de manera que los usuarios puedan acceder a los servicios disponibles "en la nube de Internet" sin conocimientos avanzados en la gestión de los recursos que usan, tal como la Web 2.0 y otros recientes, también conocidos como tendencias tecnológicas, donde el tema en común es la confianza en Internet para satisfacer las necesidades de cómputo de los usuarios. La posibilidad de trabajar de esta manera es factible gracias al gran ancho de banda disponible para el acceso a Internet y a los avances en las arquitecturas de virtualización, que facilitan acceder a los datos y aplicaciones en tiempo real, sin retardos apreciables. La necesidad de trabajar así, viene por la gran variedad de dispositivos que utiliza el usuario, y la necesidad de acceder y actualizar los datos en cualquier momento y lugar en el que se encuentre.
Entre sus ventajas, que son muchas, se pueden mencionar: acceso a la información y los servicios desde cualquier lugar, servicios gratuitos y de pago según las necesidades del usuario, facilidad de escalabilidad, capacidad de procesamiento y almacenamiento sin instalar máquinas localmente, etc. Entre las desventajas podemos mencionar: acceso de toda la información a terceras empresas, dependencia de los servicios en línea, seguridad en la comunicación, problemas en la portabilidad de aplicaciones e interoperabilidad entre servicios.
El cloud computing se está imponiendo en muchas empresas y en las Administraciones Públicas –menos entre los particulares– debido a que proporciona unos ahorros de costes importantes, en torno al 30 por ciento, y permite a éstas ajustar los recursos a la demanda, en función de su crecimiento o decrecimiento. Su principal pega tiene que ver con la seguridad, ya que existe una cierta desconfianza al no saber exactamente dónde están los datos, pero implantando las necesarias medidas de confianza y seguridad, eso no es un obstáculo.
Nota. Una nube es la representación clásica de una red, de ahí el término “cloud”, que se identifica con Internet. La nube nos libera de estar atados a un lugar y a un dispositivo específico. Los datos se localizan en la nube, sin que el usuario tenga que preocuparse de la localización, puesto que la información está en todas partes, donde y cuando sea necesario.
José Manuel Huidobro |