Clúster Residuos de CataluñaEscrito por Ramon Altadill el 11/04/2023 a las 21:58:192193
(Master en enginyeria dels recursos naturals per la UPC de Manresa) El pasado 18 de enero se presentó el nuevo Clúster de Residuos de Cataluña, y eso me anima a hablar de ello, al tiempo que deseo firmemente que su andadura sea plenamente exitosa. ¿Qué se puede esperar de un clúster como éste? Cada vez más nos vamos a encontrar con problemáticas en el mundo del reciclaje que obligarán a ponerse de acuerdo, al fabricante del producto, los recicladores, quizás a la administración y también a la opinión pública.
Llegados a este punto, es adecuado poner un ejemplo de actualidad. Sin duda, habréis oído hablar de ciertos problemas con las baterías de litio entre otros materiales y sus deflagraciones espontaneas. En algunos casos se han dado con vehículos eléctricos de movilidad ligera, también en máquina herramienta, así como en telefonía móvil y en vehículos ligeros en general.
He tenido la oportunidad de participar en un proyecto con un fabricante de vehículos ligeros que mayoritariamente adquiere las baterías de un fabricante externo que se los fabrica por encargo. En este caso es el fabricante del vehículo el que adquiere la responsabilidad de tener que aceptar devoluciones de las baterías en garantía, o en el caso de las bicicletas, tener que cambiar la batería en un corto espacio de tiempo, donde la batería significa el 20% total del coste del producto.
Hay que añadir que para los que pretendemos reciclar las baterías, nos vamos a encontrar que deberemos luchar contra su inflamabilidad debida a que los materiales que se usan en los electrolitos y no basta con ponerlas en inmersión con agua con sal durante 24 horas.
Por ahí ya se detecta un posible error de ecodiseño, además hemos de añadir, la dificultad en recuperar el ion Litio, siendo además un material escaso. Aquí tenemos pues ya representado un problema que afecta a los fabricantes de vehículos, a los fabricantes de baterías, a los usuarios (población en general), a las administraciones medioambientales, a los centros de investigación de diferentes universidades (politécnicas, medioambientales, de ecodiseño, físicas, químicas, de derecho, etc.), donde se deberá debatir e intentar solucionar estos problemas. Y, sin darnos cuenta hemos ido a dar con un clúster de residuos, al que le llegarán las peticiones de temas a debatir, y buscarán de forma endogámica o no, quienes entre sus adheridos pueden participar de forma más o menos activa en la resolución o estudio del citado problema.
Se echa en falta al mirar los primeros asociados del clúster la ausencia de los sistemas integrados de gestión, fruto de la aplicación de las leyes europeas sobre la responsabilidad asumida por el productor, que se aplica en los equipos eléctricos y electrónicos, pero pronto podría ser, por ejemplo, el textil. Se adivina que se aplicará a casi todos los productos que se pueden adquirir y que sus residuos pueden acarrear una gestión posterior de reciclaje, donde habrá que optimizar sus resultados finales de valorización. Su presencia podrá llegar en forma de colaboración y promoción, porque si es un problema de todos, es difícil entender que no formen parte los que tienen asumida la responsabilidad del productor.
En todo inicio, se producen dudas, incertidumbres, titubeos, hace falta regar la tierra que se ha removido para que el árbol del clúster de residuos, crezca con la fuerza suficiente, para que todos los que son, quieran colgar de sus ramas, y las mismas den cobijo a un sector que cada día es más necesario, en aras de la sostenibilidad y de la economía circular, larga vida al clúster. |