¿Cómo salir de la crisis?Escrito por Pere Monràs el 16/10/2012 a las 17:16:254136
(Fundació Cercle per al Coneixement. Fundador de hèlix3c) Nos preguntan continuamente acerca de cómo salir de la crisis. Es obvio que muchos gabinetes de estudios económicos, consultorías y expertos mundiales de los gobiernos, por no decir el sistema financiero en su totalidad, vienen dando sus respuestas particulares o generales a la cuestión, sin que, por el momento, haya evidencia empírica de que estemos saliendo de ella. Una crisis en la que, por cierto, estamos instalados desde el verano del 2007. La primera reflexión deriva del alcance progresivamente sistémico que adquiere el tema, si bien, los núcleos principales están en el mundo desarrollado, principalmente Europa. No es ya una crisis financiera propiamente, sino que afecta al sistema económico productivo, con sus pavorosas consecuencias en el mundo del trabajo, con costes sociales inasumibles y rozando ya el espolio de las pensiones, un dinero que de hecho es ajeno al Estado, el cual actúa como simple administrador, con la garantía de asegurar un ingreso en la jubilación. Empieza pues, un cierto pavor a que estos fondos puedan ser utilizados para dar salida a necesidades perentorias que aparecen.
No, no, el tema no es menor. La crisis cuestiona el mismo sentido del Estado de derecho en cuanto que, su supervivencia se obtiene del espolio del ciudadano directamente. Esto tiene explicación. El endeudamiento ha sido creado por cada uno en particular, pero este “cada uno” tiene cierta jerarquía derivada del nivel de responsabilidad en el sistema. No hay excusas, hay responsabilidades y hay que pedirlas y exigir la reparación debida. No es eximente la incompetencia.
Esta reflexión nos coloca no tanto en el diagnóstico preciso del por qué ha pasado, si no que nos lleva directamente al para qué hacemos lo que hacemos y qué debemos cambiar para que no vuelva a suceder lo que sucede. Todo rescate de un superviviente en un naufragio, no sólo debe afrontar el coste del rescate sino, y muy especialmente, debe tener garantías de que no vuelva a repetir ninguna de las condiciones que provocaron el naufragio, ya sean derivadas del texto (los comportamientos propios), como del contexto (las condiciones y circunstancias que promovieron dichos comportamientos).
Por esto, para salir de la crisis no reconocemos las medidas usuales ya conocidas por el propio sistema, casi todas de marcada significación económica, sino aquellas medidas que influyan decididamente en las ambiciones desmesuradas, y promuevan y fomenten medidas de superación, y si acaso de regulación, imprescindibles. En este sentido propondríamos telegráficamente:
1. Promover una nueva lógica. No puede ser competitivo lo que no sea singular ni solidario, dos principios fundamentales de toda transformación. El dinero es un medio no un fin.
2. Superar la visión centrada en el producto o incluso en el servicio para elevarlo a la visión del concepto. Todo hardware, antes ha sido software (aunque no se vea) y antes ha sido mindware, donde ahora hay que focalizarse.
3. Nuevas metodologías. Al iniciar cualquier proyecto ya no es suficiente con diseñar los objetivos de lo que vamos a hacer. Antes hay que esculpir la identidad estratégica y el para qué de lo que queremos. Antes que las actividades hay que explicitar las voluntades.
4. Dejar la planificación que nunca se cumple por la improvisación planificada aceptando que nunca más el entorno será estable. Hay que entrenarse.
5. Organizarse para lo que queremos y con quien queremos. El factor humano es el eje del organizarse. Esto significa que el lubricante imprescindible es la implementación de una alta calidad relacional.
6. Tener presente que la materia prima deja de ser cualquier objeto para pasar a ser el sujeto mismo, implementando organizaciones talentosas donde se conecte, se comparta y se expanda la creatividad.
7. Organizarse como la propia biología nos enseña. Cada parte es autónoma pero a su vez interdependiente. Implementar la alta confiabilidad
8. Potenciar el auto liderazgo anticipatorio y transformacional.
9. Soltar lastre de todo lo superfluo, no esencial y prescindible.
10. Sentir, pensar y hacer en una unidad de acto simultánea
Y de todo ello se puede aprender. El poder activarlo está en nuestra plasticidad neuronal y en nuestros recursos cerebrales ociosos.
Pere Monràs
Fundació Cercle per al Coneixement
Fundador de hèlix3c
Octubre 2012
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