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Corruptus Interruptus

Escrito por Albert Saenz el 29/01/2013 a las 21:48:40
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(Ingeniero de Telecomunicación)

No voy a aburriros, ni aburrirme, hablando de lo mal que está todo esto ni de la invasión de la infinidad de casos de corrupción que nos inundan y acechan detrás de cada rincón donde algún político (que no la política) mete su alargada nariz.

Puesto en duda el sistema y aprovechando la coyuntura, déjenme que les diga como interrumpir esta lamentable situación.

Políticos debemos ser todos y, de hecho, ¡lo somos! (Anacoretas, no quedan que yo sepa). Pero nos referiremos aquí a la profesionalización.

A veces hablando, no todo lo que me gustaría debo reconocer, con algún compañero ingeniero compruebo que al tocar un tema común que nos afecta pero que está en manos de políticos, parece como que le repugne y rechace continuar la conversación. Prefieren mantenerse al margen diciéndome que “ya se lo harán”.

Lamento profundamente este sentir generalizado que por cierto, lleva implícito que se siga actuando con total impunidad.

Digamos que, con sorpresa se ve a gente metida en política que en la privada difícilmente llegarían a los 24.000 euros brutos al año llevándose más de 50.000 y eso, ya lo dice casi todo. La realidad demuestra que existe una gran muestra de trepas, mercenarios y “QueHayDeLoMíos” que se encuentran infiltrados en la política. Digamos aquello tan manido como lo de  “ganancia de pescadores” y que aquí no se pesca con caña sino con cargo.

Sinecuras, canonjías, gajes, dotes, gangas, raciones, loterías, prebendas y momios, como quiera que se denominen, siempre han sido las mismas y hecha por los mismos. Contaminando a todos lo que hay a su alrededor, principalmente, pobres y sometidos funcionarios que muestran su desprecio dejando a los políticos por debajo del betún también.

Siendo nuestro colectivo parte importante de esta sociedad (técnicos formados por nuestra costosa y deficitaria universidad), ¡no es de recibo que hagamos lo que hacemos! Por el bien común, debemos contribuir a hacer posible el cambio de paradigma lo más eficazmente posible. ¿Como? Simplemente y sobretodo haciéndolo posible con más democracia a través de la tecnología que es lo que nos compete y de paso diciendo, educando, desenmascarando, participando. Si nos desinhibimos de un asunto tan vital ¿que nos queda de nuestro liderazgo social cacareadamente modélico?

Debemos ayudar a regenerar el colectivo político aportando herramientas para que la participación ciudadana sea casi automática a través de plebiscitos de bajo coste. Con ello, solo aquellos gestores que aprueben en eficacia se verán recompensados.

Sabemos hoy que es extremadamente fácil hacer que cada individuo disponga de firma electrónica (o DNI)  teniendo un lector y acceso a la nube (Internet). La participación genera un modelo de sociedad democrática sin parangón y es solo un tema educativo sin coste añadido.

En este sistema, además de que las empresas den trabajo en lugar de solo beneficios, y de valorar a las personas socialmente y no por su dinero, se debe preconizar una democracia totalmente participativa en lugar de las costosas y algo amañadas campañas electorales de listas cerradas.

Hoy en día esto es posible y fácil de hacer. Otra cosa es que los poderes fácticos, como las petroleras, no quieran acabar con los “combustible fósiles”. Y ya nos entendemos... ¿verdad?

Para acabar, dar un vistazo a una sencilla encuesta preparada al uso en solo treinta minutos sobre el temeroso asunto Catalán en: www.surveymonkey.com/s/HKTLXNN

Después de responder, ¿os ha salido alguna especie de urticaria o algo parecido? Preguntémonos entonces ¿a quien le asusta tener una auténtica democracia?... ¡Pues eso!