Crónicas desde el MITEscrito por Miquel Oliver el 26/11/2013 a las 10:20:404402
(Profesor Universidad Pompeu Fabra (Barcelona)) Este curso tengo el privilegio de estar en uno de los centros de enseñanza superior y investigación referente a nivel mundial. Se trata del Massachusetts Institute of Technology, o MIT. Creado hace 152 años aunque durante los últimos veinte ha entrado en una dinámica absolutamente vertiginosa en cuanto a los resultados de investigación, generación de conocimiento y plasmación en forma de nuevas empresas con base tecnológica potente. Ya podéis imaginaros que Internet, junto al desarrollo del sector biotecnológico, han jugado aquí un papel importante. ¿Cuál es la clave de todo este éxito? ¿Es adaptable el modelo hacia Europa o hacia España? Tuve la ocasión de preguntárselo a su vicepresidente ejecutivo, Israel Ruiz, en una de las sesiones que organiza el colectivo spain@mit. Las preguntas no son nada originales. Son más bien habituales cuando rectores de universidades españolas se acercan por el MIT o tienen ocasión de coincidir con Israel en sus múltiples viajes. Ya os podéis imaginar que la respuesta a la primera pregunta no es sencilla. Respecto a la segunda, más bien tampoco.
Israel Ruiz, ingeniero industrial por la UPC, lleva dedicados más de diez años a la institución escalando diferentes puestos de responsabilidad en el MIT una vez egresó de su escuela de negocios, la Sloan School of Management. Ha pasado por puestos más ejecutivos hasta entrar a formar parte del gobierno de la institución, siendo ahora la mano derecha del presidente del MIT el profesor Rafael L. Reif. Ello le ha permitido ir cargando su mochila con múltiples experiencias no sólo entendiendo el funcionamiento de la institución sino también sus procesos de decisión, la implicación de los denominados grupos de interés (stakeholders) así como del planteamiento estratégico de toda la organización.
Quizás lo que más me llamó la atención fue la temporización de la estrategia de la propia institución. Comentaba Israel que el “ciclo de negocio” de toda institución de educación superior, o universidad, es de al menos quince años. Esto incluye el proceso de diseño e implantación de grados universitarios (entre cinco y siete años), más unos programas de postgrado con máster (dos o tres años) y doctorado (cinco años más). De esta manera se cubre el ciclo completo y se pueden evaluar los resultados e impacto a partir de la formación de sus doctores o PhD. En MIT trabajan con planes estratégicos a treinta años para disponer de tiempo suficiente como para iterar varias veces y analizar mejor los impactos de su estrategia.
Ya os podéis imaginar que esta temporización requiere una estructura de gobierno robusta, una visión y principios fundacionales compartidos, fuentes de financiación estables y no sometidas a vaivenes y un compromiso fuerte por parte de todos los miembros de la institución. Aunque estos temas los trato en otro momento, siempre que sean de vuestro interés. Claro.
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