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Donde iremos a parar todos...

Escrito por Clara M. Perez Ledo el 04/06/2008 a las 18:01:13
2023

(Ejecutiva de cuentas)

Buscar el control y la integración global de todas las estancias de los centros de la tercera edad supone aumentar la seguridad y el confort de sus residentes. La tecnología es una ciencia que avanza en todos los sentidos y en beneficio de toda la sociedad. Todos estos avances en innovación suponen una buena gestión de estos centros, para en primer lugar, alcanzar mayor eficiencia energética con los menores costes de explotación y el menor número posible de emisiones al medio ambiente. La seguridad y el control de los ocupantes es otro de los principales objetivos de este innovador sistema de control. Por ello, se han creado una serie de medidas al alcance de cualquier centro asistencial. Todas las alarmas médicas, por ejemplo, se comunican al puesto de enfermería y al Terminal DECT de la enfermera encargada de cada habitación. Asimismo, las alarmas, el tiempo de atención y la enfermera que atendió dicha señal, quedan registradas automáticamente en el servidor central para el posterior informe a los familiares. El control de accesos de los geriátricos también se puede realizar mediante tarjetas de proximidad permitiendo a los residentes entrar en cada una de las estancias del centro sin necesidad de tener que utilizar una llave o una tarjeta magnética. Este tipo de accesos está especialmente indicado en geriátricos preparados para residentes con asistencia médica y personas con parkinson. Todos estos sistemas tecnológicos de control no hacen más que facilitar la vida tanto a residentes como a administradores de los centros. Asimismo, también suponen un ahorro importante. Por ejemplo, la luz también puede ser gestionada a través de sensores de movimiento, o diferentes tipos de programación, evitando el derroche energético y facilitando la movilidad del residente. La climatización de la residencia debe ser controlada para evitar temperaturas extremas por ventanas abiertas y para realizar un uso adecuado en este tipo de edificios. Por ejemplo, el sistema de control planteado por nosotros desde ISDE permite un ahorro de entre el 20% y el 30% de la factura eléctrica y eso supone amortizar el coste del sistema completo incluyendo las alarmas médicas en dos o tres años. Pero no hay parámetros iguales para todos los geriátricos puesto que cada uno recoge unas características y unas necesidades distintas para sus habitantes. Los sistemas deben ser analizados para cada residencia de tal forma que desde el centro de control se establezca el mejor servicio al residente. Cada centro tiene unas necesidades y por ello es preciso el estudio individualizado de los requerimientos de cada uno para llegar a los objetivos finales de todo este entramado tecnológico que busca mejorar la calidad de vida y la estancia de nuestros mayores.