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El despliegue de infraestructuras dedicadas interiores para servicios móviles e inalámbricos en espacios públicos

Escrito por Jorge Perez el 12/03/2008 a las 21:28:40
2004

(Catedrático de la ETSI Telecomunicación (UPM))

Autores: Jorge Pérez Martínez Catedrático de la ETSI Telecomunicación (UPM) y Antolín Moral Caballero Investigador de doctorado (UPM) Probablemente, el hecho más relevante para el sector de las comunicaciones móviles en el pasado año 2007 sea el fuerte crecimiento de los ingresos por servicios de datos en movilidad. Concretamente, los últimos datos publicados por la CMT muestran un crecimiento del 53,2% en el tercer trimestre de 2007. Sin embargo, el éxito de estos servicios dependerá, como ocurrió con la telefonía móvil, de la capacidad de los operadores para garantizar la ubicuidad de los mismos. En este sentido cobra mucha importancia la cobertura de espacios públicos cerrados como aeropuertos, centros de conferencias y convenciones, estaciones de tren, edificios de oficinas etc., en los que la alta concentración de usuarios produce una elevada demanda de servicios móviles. Para atender esta elevada demanda, los operadores están obligados al despliegue de una infraestructura dedicada interior para lo que deben llegar a un acuerdo con el gestor del dominio público o privado, en virtud del cual puedan ocupar el espacio físico que gestionan a cambio de una contraprestación económica. Este fenómeno no es nuevo y ya ocurrió durante el despliegue de la telefonía móvil en lugares muy específicos como grandes terminales aeroportuarias y redes de metro. Entonces se alcanzaron acuerdos con relativa facilidad debido a la elevada popularidad de la telefonía móvil y la ausencia de servicios sustitutivos. La excepción más notoria la constituyó el caso del Metro de Madrid. Sin embargo, las dos razones mencionadas que sustentaban el poder negociador de los operadores se reducen en el caso de las redes 3G conduciendo a un escenario de negociación entre iguales. Por otro lado y en lo que respecta a la infraestructura a desplegar, es ya habitual que en estos despliegues interiores, los operadores móviles acuerden la compartición de la infraestructura pasiva. Sin embargo, existen actualmente soluciones tecnológicas que permiten mayores grados de integración pudiendo prestar sobre una infraestructura única los diferentes servicios móviles e inalámbricos de los diferentes operadores. Estas soluciones (conocidas como In-Building Solutions, IBS) resultarán especialmente interesantes para los gestores del dominio físico principalmente por la simplificación que supone la existencia de una infraestructura única, que se podría denominar como Infraestructura Interior Compartida (IIC), frente a la alternativa del despliegue de varias infraestructuras en paralelo. En caso de despliegue de esta IIC y en lo que respecta a su gestión, se pueden identificar tres alternativas diferentes: dejar la gestión en manos del propietario o gestor del dominio público, que sean los operadores que presten servicios los responsables de la misma mediante la realización de un acuerdo vinculante entre ellos y refrendado por el gestor del espacio o ceder la infraestructura a un agente externo que actúe como gestor neutro de infraestructuras. La elección de un mecanismo de gestión u otro dependerá de la inversión que represente la infraestructura a desplegar, de la complejidad de su operación y mantenimiento y de la voluntad de acuerdo de las partes involucradas. Para terminar y a modo de conclusión se puede decir que, a pesar de que la tecnología permite cada vez niveles mayores de compartición y de integración, el despliegue de estas soluciones pasa por la definición de modelos de negocio que, mediante el establecimiento de un adecuado equilibrio en la relación coste-beneficio de cada una de las partes, consigan superar las desconfianzas que persisten entre las mismas.