El IoT como el nuevo sistema nervioso de las empresas industrialesEscrito por Carlos Cosials el 28/11/2017 a las 13:41:494448
(Integral Innovation Expert) Introducción
Se empieza a tomar consciencia, entre los fabricantes de productos industriales, de que se ha llegado al límite de las prestaciones “mecánicas” que sus productos pueden introducir y de que las nuevas oportunidades de negocio provienen de las posibilidades que brindan las “nuevas” tecnologías digitales. Y ese pensamiento no solo lo constatan por la realidad que les envuelven sino, también, por las exitosas evidencias, que otra tipología de empresas - aquellas de eminentemente base tecnológica, están alcanzando. Es decir, cuando un fabricante de maquinaria se compara a una startup de base tecnológica comprueba que las ratios económicas son muy diferentes y que, además, son comparativamente mayores para la segunda. La inquietud se instala y en las agendas de todos los CEO aparece un nuevo término: Industria 4.0 Industria 4.0
Esta reflexión es la que, en esencia, ha efectuado el colectivo, que representa a la tradicional empresa alemana de maquinaria, que encargó un estudio al gobierno alemán para evaluar y establecer un marco normativo que le permitiera mantener la referencia de competitividad mundial en su ámbito.
Es decir, este ámbito de la Industria 4.0 surge desde la urgencia de comprobar que aquel titular de Marc Andreessen “Why Software Is Eating The World”, que encabezaba su ensayo en el WSJ en el 2011, empieza a ser cierto o que las certezas ya son innegables y que las tradicionales empresas industriales deben abrazar el software y todo lo que su digitalización comporta. En una simple búsqueda del término “Industria 4.0” encontraremos una profusión de artículos, grafismos y referencias donde se recogen la evolución de los procesos industriales en su afectación por la incorporación de la tecnología y de cómo en esta cuarta iteración, es la tecnología de base digital la que está apalancando e impulsando un cambio exponencial. Industrial Internet of Things (IIoT)
Uno de los nueve integrantes que componen el ámbito de la Industria 4.0 es la Internet de la Cosas o ‘Internet of Things”, que en algunas latitudes (USA principalmente) se la está tildando de IIoT, para recopilar y especificar aún más las particularidades que aplican en el ámbito industrial, en comparación al doméstico/residencial/urbano o de usuario/consumidor. La particularización industrial deviene porque el principal asunto que aflora es que las empresas industriales, que se caracterizan por tener: (a) un producto (mecatrónico) identificable y (b) una instalación localizada, donde se manufactura el producto; Este tipo de empresas hace mucho tiempo que tienen automatizados muchos de sus procesos industriales, con un propósito de cerrar la divergencia o reducir la incertidumbre, es decir, actuando en contra de la natura aperturista que Internet siempre contuvo y la originó. Esto conlleva el consiguiente dilema interno que emerge cuando unir Industria e IoT comporta rediseñar el ‘modus operandi’ de la empresa y redefinir lo más profundo que configura a una empresa, como es, su modelo de negocio y de cómo se muestra a sus clientes. Todo un reto que implica reconectar la empresa y replantearse cuál es la plataforma que debe soportar este nuevo entramado de sistemas y dar soportar todos los procesos y su automatización. De hecho, el IoT viene a unir dos condominios, el IT y el OT, que hasta ahora convivían en paz y armonía dentro de la empresa porque, esencialmente, no estaban en conflicto o, dicho de otra forma, porque no había solape o porque la interconexión era muy desacoplada. No más. Ese escenario de desconexión, o silos informativos en la empresa, ya no es más soportable y ahora, todas, las industriales y las que no, deben incorporar una infraestructura de interconexión entre sistemas, o plataforma, que actúe como el nuevo sistema nervioso que ha de permitir a la empresa reaccionar bajo demanda, de los clientes, y en tiempo real, a los constantes cambios del contorno. Nuevo paradigma “industrial”.
Era evidente pero ya no más. Una empresa industrial se caracterizaba por su producto y se personificaba o personalizaba por su fábrica. Era la fábrica donde la enseña se hacía realidad y donde todo el “saber hacer” se concentraba y concretaba. Ahora no, ahora las tecnologías digitales permiten y promueven la apertura y la compartición, la desubicación o ubicuidad impregnante de su producto y su fábrica. Y esas nuevas realidades digitales deben diseñarse, gestionarse y mejorarse constantemente. Estamos en tiempos de aceleración exponencial y no cabe, ni hay mucho tiempo, para cuestionarse la situación,
De todas formas, algunas afloran y deben abordarse porque todo debe revisarse y reconectarse. ¿Qué pilares (de sistemas de información) sustentan nuestros procesos de decisión y qué niveles de automatización contemplan? ¿Qué capacitación ostentan los empleados y qué jerarquías de poder están implantadas? ¿Qué mercados estamos atendiendo y qué nuevas formas de transaccionar toca adoptar? Es decir, un sinfín de nuevas preguntas que debemos empezar a formularnos y que nos han de permitir trazar el mejor de los planes, en rumbo y esfuerzo. Noticias Relacionadas:IoT case studies IoT: Las oportunidades de la última revolución tecnológica IoT Technology is a new era |