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El presente y el futuro de los colegios profesionales

Escrito por Ferran S. Amago Martinez el 20/01/2010 a las 00:49:04
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(Degà del Col.legi Oficial d'Enginyers Tècnics de Telecomunicació de Catalunya)

Después de la Ley ómnibus que se estaba tramitando en el Congreso de los Diputados son muchos los que se cuestionan la viabilidad futura de los colegios profesionales y, sobre todo de aquellos que una base fundamental de los mismos sea su secretaria técnica basada en visados de proyectos y certificados de sus colegiados. La entrada de Zapatero como Presidente de turno en la Unión Europea seguro que conllevará (como ya han comentado Almunia y otros Comisionados) la perdida de estructuras proteccionistas o corporativistas. Lástima que esta sea la visión que tienen muchos de los Colegios Profesionales ya que, desde su nacimiento, vienen desarrollando una gran labor social al servicio de los propios ciudadanos salvaguardando unas profesiones surgidas desde los estudios universitarios en beneficio común. Soy defensor de los Colegios Profesionales por encima de las Asociaciones privadas profesionales ya que los Colegios, como entidades de derecho público, están sometidos a unos regímenes de transparencia así como a las leyes de las administraciones públicas. En cambio, las asociaciones privadas, existan tantas como se quieran y representen a quien se desee, siempre son de unos pocos o unos cuantos sometidos a unos controles legales inferiores a los de las instituciones. Ello conlleva que se puedan crear y destruir a voluntad de los mandatarios quedando su patrimonio y sus funciones en manos de unos pocos que mandan. La realidad es que los únicos problemas que pueden surgir a las propias instituciones colegiales son los legados internos de quienes llevan desarrollando su labor internamente mucho tiempo y no dejan que la democracia arraigue con fuerza para hacer estructuras jóvenes y transparentes que cambien el concepto que muchos ciudadanos tienen sobre los mismos. Creo que la transformación necesaria, aunque ya no futura sino de presente, debe pasar por unas estructuras vivas, transparentes y de servicio que fomente la activación de cada vez más personas del colectivo para favorecer servicios a los ciudadanos mediante estudios, informes, peritaciones, etc. También, y para sus colegiados, se debe contar con unas ofertas de servicios, tanto propios como por agregación de terceros, cada vez más potentes y diferenciadoras. Por ejemplo: la formación continua, su acreditación, las oportunidades de carrera, el fomento a los emprendedores, la innovación permanente, etc. son algunas de las actividades que los colegios profesionales no deberían perder nunca de vista.