El televisor analógico, un animal en extinciónEscrito por CÉSAR RICO el 12/11/2007 a las 21:35:081919
(Ingeniero de Telecomunicación) El Plan de Transición a la TDT (Televisión Digital Terrestre) prevé diversas actuaciones, en diferentes áreas geográficas, para un cese ordenado de las emisiones de televisión, con la tecnología analógica actualmente existente, de forma que se cumpla el objetivo establecido en el Real Decreto 994/2005 para que dichas emisiones cesen totalmente en todo el territorio español, el 3 de abril de 2010. Considero que es de sobra conocido el hecho de que los televisores analógicos, que constituyen la gran mayoría del parque instalado, no son válidos para la televisión digital. Precisan de un equipo adicional, descodificador, para ver ?como si fuese analógica? la nueva señal y no disfrutan del total de prestaciones que la tecnología digital ofrece. Por ese triste futuro de los receptores tradicionales, conocido desde hace ya varios años, era de esperar que sus ventas disminuyesen drásticamente, así como sus precios, pero no ha ocurrido ni lo uno ni lo otro. Representan todavía más del cincuenta por ciento de las ventas y la economía posible, incluyendo el descodificador, es discutible. Como al resto de equipos electrónicos, la Unión Europea obliga a una garantía de dos años a partir de su venta, lo cual significa que aquellos que se vendan después del 3 de abril de 2008 tienen que garantizar algo que no es cierto, lo cual, a mi entender, obliga a tomar alguna medida para que los usuarios no se sientan engañados. Desconozco si este motivo permite prohibir su distribución. Si añadimos que países como Francia e Italia ya están actuando corremos el riesgo de que España se convierta en sumidero de equipos obsoletos dados los altos stocks de los fabricantes. Y como se trata de una materia de Consumo, transferida a las Comunidades Autónomas, son éstas las que deben actuar. Pero la decisión debe ser común en todas ellas, pues en caso contrario el problema se concentraría, con mayor gravedad, en aquellas zonas que hubiesen permanecido impasibles. Parece, por tanto, que un acuerdo con todas las entidades afectadas es necesario, y quizás una intensa campaña informativa de las CCAA, coordinadas por la Administración Central, debería ser el primer paso y, posteriormente, obligar a los vendedores a colocar una pegatina, en zona bien visible, indicando las posibilidades limitadas del equipo analógico. César Rico Dr. Ing. Telecomunicación |