EXPERTO@SEscrito por Mª Teresa Pascual Ogueta el 03/06/2014 a las 18:56:503464
(Ingeniera de Telecomunicación y escritora) La persona experta es un perfecto comodín para directivos y gobernantes. Se le ignora cuando contradice las aseveraciones de la dirección y les resulta muy útil designar con esa etiqueta a quien se pliega a lo que se le pide.
Ahora parece que experto lo es cualquiera. Basta que alguien maneje con cierta soltura un artilugio nuevo en el mercado, para que automáticamente se le considere un experto tecnólogo. Incluso se llega a considerar que los adolescentes, por el mero hecho de serlo, son expertos en nuevas tecnologías. Se confunde el uso de algo con el conocimiento que lo hace posible. Paradójicamente esto se debe en parte a que uno de los méritos de los profesionales de la tecnología es haberla hecho accesible a cualquiera. Se ofrecen equipos con una interfaz que hace su uso asequible y que oculta la complejidad de lo que ofrecen. Se promocionan con un diseño y un mensaje publicitario que los banalizan. Esa también ha sido, a mi modo de ver, una gran aportación del marketing a la difusión tecnológica. Se ha conseguido que incluso sin manual de instrucciones, solo con el método de prueba y error, cualquiera pueda ser usuario de productos de diseño tecnológico complejo.
El concepto superficial de la persona experta también es válido en alguna ocasión en otros contextos. A veces quienes dirigen gustan de nombrar comisiones que denomina de expertos, normalmente afines a sus ideas, para que preparen un informe sobre algún tema controvertido. Sus conclusiones y propuestas son muy valiosas para quien les ha encargado el trabajo. En primer lugar, porque con su marchamo de expertos los destinatarios de las conclusiones aceptan más fácilmente como inevitable lo que se les propone. Por otro lado, porque si las conclusiones a las que llegan son muy agresivas desde el punto de vista social, dan pie a que los dirigentes las suavicen y mejoren de paso su imagen pública.
Pero el asunto tiene más calado. En una empresa pequeña y privada seguir las recomendaciones de personas expertas si realmente no lo son, puede llevar a la ruina a la empresa. Cuando se trata de una gran empresa o de alguna administración gubernamental, el resultado afectará al país. No es para tomárselo a broma
Ahora que las circunstancias ayudan a mirar debajo de la alfombra exitosa que todo lo cubría, se conocen las decisiones erróneas que no se debieron consentir. Empiezan a aparecer datos que confirman que, en algunos casos, se ignoraron los criterios de quienes sabían y tenían experiencia. En esta época de recortes, es todavía más peligroso que, quienes tienen el poder de decisión, resuelvan basándose en criterios economicistas de impacto a corto plazo, en vez de tener en cuenta la opinión de quienes son especialistas.
Parece que no solo aquí las aportaciones de los verdaderos expertos son poco valoradas en estos momentos en empresas y administraciones. Generan incomodidad. Este vídeo de YouTube, tan divertido, lo escenifica de maravilla y confirma lo que sospechamos: que los que no saben, pero mandan, son los que deciden lo que hay que hacer y también cómo hacerlo.
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