¿Faltan o sobran profesionales TIC?Escrito por Jose Manuel Huidobro el 11/09/2024 a las 09:37:544034
(Ingeniero de Telecomunicación y Doctor en Derecho) Varias instituciones nos dicen a menudo que faltan decenas de miles de profesionales TIC (“En la próxima década sólo España necesitará unos 200.000 ingenieros”, es la conclusión del Observatorio de la Ingeniería de España 2022), pero la realidad muestra que sobran decenas de miles (tan solo este año, Telefónica, Avatel Vodafone, Huawei, etc. han despedido a varios miles de sus empleados, muchos de ellos con amplia formación tecnológica). Y esta situación no es nueva, sino que se viene dando desde hace varias décadas.
Aunque parezca una paradoja, ambas cosas son ciertas; es como el gato de Schrödinger, ideado por el físico austriaco-irlandés Erwin Schrödinger en 1935, un escenario donde se presenta un gato hipotético que puede estar simultáneamente vivo y simultáneamente muerto.
Lo cierto es que faltan ingenieros o técnicos jóvenes, recién salidos de la universidad o de la FP, dispuestos a trabajar muchas horas y a cobrar muy poco, que son los que demandan las empresas, y que sobran los mayores, los que ganan mucho más y que no están dispuestos a ser “explotados” con jornadas interminables y presión continua en su puesto de trabajo o en su departamento. Así, la discriminación por edad es un hecho en todas las empresas del sector tecnológico, tanto operadores como fabricantes y consultoras. Las tareas se han automatizado, la “profesionalidad” brilla por su ausencia, las empresas miran al presente y no al futuro, y no se dan cuenta, o no quieren darse cuenta, que la experiencia es un grado, y los departamentos de recursos humanos (RR.HH.) no funcionan,… solo valen para pagar las nóminas, no para seleccionar −más bien contratar, ya que Linkedin u otras herramientas se lo da hecho−, motivar y retener al personal adecuado a cada puesto.
Los ingenieros son un bien tan ¿preciado como escaso? Lo dudo. El acelerado cambio tecnológico ha incrementado la necesidad de ingenieros para multitud de áreas, pero los intereses de los jóvenes son otros ¿Por qué?
En un escenario donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la efectividad aumenta y, aunque se creen nuevos puestos de trabajo para su desarrollo e implementación, lo cierto es que elimina muchos más de los que crea, pues sino no tendría sentido aplicar la tecnología. Hace décadas se decía que con la tecnología íbamos a trabajar menos y vivir mejor, pero parece que se trabaja mucho más, no solo en la oficina, sino en casa y los fines de semana y vacaciones también. Hay una dependencia y un abuso de ella. Hoy se invierte en tecnología, pero no siempre hay retorno de la inversión, por ejemplo, el despliegue de 5G es un fracaso total.
Ante este panorama, y lo que viene en el futuro, los jóvenes cada vez menos quieren estudiar una ingeniería ¡No les compensa! Al menos a corto plazo, aunque si a largo. Tantos años de esfuerzo para acabar cobrando poco más que un cajero de un supermercado, y muchísimo menos que un “influencer”, todo el día sentado frente a una pantalla de ordenador, cargando con él y con el móvil, y sin el reconocimiento social que antes tenía “ser ingeniero”, título que todos mostraban en sus tarjetas de visita. Hoy en día nadie alardea de ello,…hay tantos que su valor se ha depreciado.
Esto ya se venía venir hace años. En 2019 DigitalES publicó un informe: EL DESAFÍO DE LAS VOCACIONES STEM. Por qué los jóvenes españoles descartan los estudios de ciencia y tecnología. Y, recientemente, en marzo de este año, en ABC, pudimos ver Los jóvenes ya no quieren ser científicos: España está a la cola de Europa en titulados universitarios STEM. También en ABC (23 de junio de 2024) Las matriculaciones en Ingeniería disminuyen un 20%. En los últimos 25 años la demanda de estudios de los jóvenes ha virado a las humanidades Los jóvenes ya no se matriculan en Ingeniería: las carreras de humanidades repuntan en la universidad española. En los últimos 25 años, la demanda de estudios de ingeniería y arquitectura han disminuido un 17%, y las ramas de ciencia un 19%, mientras que la rama de humanidades, con mayor tasa de paro y precariedad, ha registrado un crecimiento del 6% en su matrícula.
Por otra parte, la brecha de género en las carreras STEM provoca que las niñas y mujeres estén alejadas de las carreras tecnológicas −solo el 5% de las ocupadas se dedica a sectores relacionados con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, pero casi copan los de la medicina, farmacia o justicia−, dicen que por falta de referentes, pero seguro que hay otros motivos mucho más importantes, pero que no se reconocen por no ser políticamente correctos en una sociedad hipócrita. En cualquier caso, que cada uno/a estudie lo que quiera, si quiere. lo importante es que haya igualdad de oportunidades y eso, afortunadamente, si se da.
Y, además, y lo que es peor, muchos de los que terminan una carrera acaban yéndose al extranjero, donde si son reconocidos y cobran el doble o el triple que en España. No es que falten, es que la oferta supera a la demanda y ello marca “el valor”. En España parece que somo tontos, los formamos asumiendo el coste y después otros se aprovechan saliéndoles de gratis; pero no solo ingenieros, sino médicos, enfermeros, etc. sufren la misma situación ¡Y no se hace nada para evitarlo!
Se dice que la promoción de las vocaciones y los jóvenes en el ámbito STEM es un desafío urgente y estratégico para el conjunto de la sociedad, pero el Gobierno poco o nada hace al respecto. Queda muy bien hablar y anunciar muchos planes, nuevas y faraónicas inversiones, pero después todo se queda en agua de borrajas; le preocupa otras cuestiones. Si se quisiera se podría; prueba de ello es Hacienda funciona de maravilla, pero Justicia de pena; la tecnología es la misma, pero una se invierte −para recaudar más− y en la otra no, ya que no interesa que la justicia se aplique rápido, sino lentamente, y así los casos se alargan años y años.
No solo en España, sino en toda Europa, desde la década de los noventa del siglo pasado se viene destruyendo empleo tecnológico y desmantelando la industria, dando paso a que Estados Unidos o China asuman el liderazgo, como viene sucediendo. Gran culpa la tiene la regulación del sector, pero no solo ella, sino la falta de mira de los políticos, que “van a su bola” y solo buscan votos y mantenerse en su puesto, ya que muchos nunca han trabajado en la empresa y no saben cual es la verdadera situación del mercado y lo que las empresas demandan y necesitan. Si dejasen la política ¿dónde se colocarían? ¿qué empresa los contrataría? Es algo parecido a lo que pasa en las universidades, muy endogámicas, donde los egresados al terminar se quedan de profesores y/o acaban de catedráticos sin haber pisado el mundo exterior. De ahí el auge de los másteres privados (ESADE, IE, ISEE, etc.).
José Manuel Huidobro / Ingeniero de Telecomunicación y doctor en Derecho Noticias Relacionadas:¿Cómo transferir tecnología de la Universidad a la empresa? Los trabajos del futuro y el nuevo rol de RH en el nuevo mercado laboral |