Gestión de la Reputación Online, Marketing y Web 2.0Escrito por Jordi Vallverdú el 15/12/2010 a las 00:01:495629
Desde la expansión de internet el cada vez mayor protagonismo de las redes o medios sociales de la red en todas sus diversas formas, la gestión de la reputación online (ORM) se ha convertido ya en una necesidad imperativa para las empresas.
Lo que hace singular a la red es que se ha convertido en un medio de difusión incontrolable de los contenidos, las opiniones y valoraciones por parte de los usuarios. Y estos pueden ser clientes, ex clientes, accionistas, empleados o, en el peor de los casos, competidores.
Hemos pasado de una situación en la que las compañías controlaban lo que se difundía a través de los medios de publicidad tradicionales a la sociedad de la “autocomunicación de las masas”, según el concepto de Manuel Castells o de los “micromedios” en la que cualquier internauta puede provocar una resonancia imprevisible.
Una mala actuación comunicación corporativa o publicitaria puede tener repercusiones inmediatas en la red. O puede ir calando poco a poco hasta generarse una ola de opiniones negativas difícil de controlar. La gestión de la reputación online como metodología. Según el esquema propuesto por Miguel del Fresno (recogido también por Roberto Carreras) una correcta gestión de la reputación online debe contemplar tres niveles:
La investigación correspondería a una evaluación de lo que existe en la red hasta el momento presente y que nos daría una idea del estado actual de la reputación.
De todo ello se deduce que una monitorización y seguimiento de lo que se dice en la red resulta básico para la toma de decisiones. Y cuanto más sofisticada y completa sea la monitorización dispondremos de más elementos para trabajar.
Un correcto análisis de la reputación –de lo que buscamos en la red- debe contemplar los aspectos cuantitativos y cualitativos: El primero nos aporta información sobre el nivel y volumen de presencia en la red, ya sea en forma de opiniones, valoraciones o referencias publicitarias o de cualquier otro tipo. La variable temporal implica que el análisis no puede basarse en una monitorización puntual o de un espacio temporal corto. Por el contrario, debe contemplar una acumulación en el tiempo de los resultados que dé una visión fiable de la repercusión de nuestra empresa o productos en la red.
No podemos prever donde impactarán las opiniones de los usuarios en un momento determinado. Y sería ingenuo pensar que monitorizando una serie de sitios que conocemos o que consideramos referentes clave, por numerosos que éstos sean, controlamos las fuentes que determinarán nuestra reputación. Las herramientas de monitorización
Un ejemplo de ello lo encontramos en la aplicación desarrollada por la empresa Online Semantics ( http://www.onlinesemantics.es ) que aplica el análisis semántico a la monitorización de la reputación online.
Este tipo de análisis semántico clasifica el tipo de opiniones según sea el tipo de valoración (positiva, negativa, neutral) y lo hace en relación al tipo de medio o sitio Web en el que se producen los comentarios y en relación también a su relevancia (mesurable).
Pero otro elemento innovador es que la propia aplicación permite al usuario/cliente introducir elementos de clasificación (tags) que generaran análisis e informes cuantitativos, pero también cualitativos, según sus criterios de análisis. Y estos, a su vez, ser clasificados por áreas de impacto de la organización empresarial. De este modo, el “analista” dispone ya de una parte del trabajo realizado por la aplicación.
En este caso la herramienta de Online Semantics está pensada para maximizar el rendimiento de la gestión no sólo de la reputación y la comunicación sino también de otras áreas de la empresa.
Y ello nos debería llevar hacia la construcción de un nuevo concepto de Reputación Online en el que interfieran todas las gestiones y acciones de las compañías en Internet. |