IA Creativa y persuasivaEscrito por David Puentes i Jurado el 19/11/2019 a las 23:14:234314
(Director de Desenvolupament Corporatiu, Relacions Institucionals i Comunicació. Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació ) La comprensión, reatividad, sensibilidad, la empatía y la capacidad para convencer, persuadir, conversar crear e interpretar mensajes y contenidos atractivos a las personas es una cualidad estrechamente ligada al comportamiento humano y racional. Todo este conjunto de capacidades pueden dirigirse a diferentes fines, uno de ellos es todo lo relacionado con el Customer Relationship Management que engloba no sólo esta relación con los clientes si no también toda la acción comercial, de marketing, venta seguimiento, satisfacción y fidelización de éstos. La dirección comercial, de ventas es una disciplina que se estudia en grandes y conocidas escuelas de negocios en todo el mundo, muchos autores, profesores, académicos han escrito libros, impartido seminarios desde hace muchas décadas, con diferentes contenidos, herramientas, visiones pero con el mismo fin: vender y ser una de las partes más importantes en la cadena de valor de las empresas y del sector económico e industrial.
Vender es un arte complejo. No se trata de expresar emociones y sentimientos sobre un lienzo, de esculpirlos en una piedra o de plasmarlos en una novela o una película, se entremezclan por un lado la capacidad de crear, mejorar o realzar un producto o un servicio mediante campañas de comunicación, sino también de contactar con los clientes, conseguir su atención, desbancar a la competencia, hacerles ver las ventajas que supone esa compra, vender y gestionar esa relación para conseguir una nueva venta y por supuesto su opinión para el diseño de futuros consumibles y campañas asociadas a éstos.
Un sistema de inteligencia artificial es capaz de diseñar un vestido, componer una canción, participar en un debate, escribir o de pintar. Evidentemente con limitaciones y a una considerable distancia artística y creativa de lo que puede hacer un humano, y esa distancia responde a la falta de humanidad del resultado de estas ‘obras’ realizadas por estos sistemas.
La venta –permítanme el atrevimiento por el hecho de comparar- es un arte que necesita de la intuición, la constancia, el conocimiento del cliente, la detección de la brecha de oportunidad y el lanzamiento del mensaje (obviamos aquí la confección y creación del mismo) y la gestión del mismo hasta su consecuencia final, hay que ser asertivo, empático y saber adaptarse al momento y situación….y todo ello es difícilmente una tarea que pueda ejecutarse por un sistema artificial con la misma capacidad de respuesta que la que tendría un ser humano.
¿Es posible programar la sensibilidad, la intuición y la creatividad en los sistemas de inteligencia artificial? Del mismo modo ¿podemos enseñar a estos mismos sistemas a reaccionar, adaptarse y elaborar estrategias de venta personalizadas y ejecutar acciones de venta de manera autónoma y efectiva? La respuesta es sí, un sí condicionado.
Partes de este proceso, ya están actualmente funcionando en sistemas de este tipo, en un grado no tan avanzado como en el que aquí comentamos y aún lejos de las capacidades y comportamientos humanos que se requieren, y es por este motivo que el resultado final es que sí que existen sistemas que funcionan con estas características pero aún lejos –en su conjunto- del que se desearía, y es por este motivo que decimos que es un si condicionado. La dificultad de programar y enseñar a un sistema artificial a ser asertivo, empático, a tener sentido común, creatividad e intuición es tan difícil como lo es la capacidad de modelar por un lado cada uno de ellos y al mismo tiempo del grado de aceptación y exigencia que tengamos sobre cada uno de éstos. En este modelaje intervienen no solo las matemáticas y la programación, también la psicología, la filosofía, la ética e incluso la antropología y es este punto el que permite que la lo que conocemos com inteligencia artificial sea un reto constante y sirva constantemente para preguntarnos que somos y cómo y por qué hacemos lo que hacemos.
Un sistema artificial que sea capaz de realizar estas acciones será lo más parecido a un ser humano en cuanto a intuición, capacidad de reacción, creatividad y desarrollo de una tarea evolutiva, adaptativa y de constante aprendizaje….la cuestión será…¿desarrollaremos sistemas que hagan frente y respondan a estos sistemas? Y consecuentemente ¿dejaremos los humanos que sistemas artificiales gestionen nuestras compras, nuestras tendencias e incluso nuestras necesidades?
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