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La calidad un intangible real

Escrito por Luis Fernandez el 20/10/2008 a las 09:06:45
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(Presidente de CEPIS. Catedrático /Full Profesor del Depto. de Ciencias de la Computación (Universidad de Alcalá))

La calidad de un producto como el software no es un añadido que puede incluirse, como un accesorio, al final. Es inherente al software y debe regirse por el principal objetivo de satisfacer unas necesidades del cliente, a veces claramente especificadas y en otras ocasiones posiblemente implícitas (por ejemplo, el cliente no expresa explícitamente que desea un producto cuyo mantenimiento no sea problemático porque es algo que da por hecho). Así, la calidad se encuentra estrechamente relacionada con el proceso de desarrollo del software. En el caso del software, además, hay que tratar con un producto muy peculiar, básicamente intelectual cuyo coste básico es el esfuerzo de personas para generar la primera copia y que no se desgasta con el uso por lo que los defectos que se detecten estaban en el producto original (lo que significa que su reparación obliga al rediseño y no a la mera sustitución por "piezas" nuevas). Incluso se trata todavía de uno de los productos más artesanales existentes (más que muchas piezas de cerámica de mercadillos alternativos) ya que se construye frecuentemente desde cero con nula o mínima reutilización de componentes y código existente. La preocupación por la calidad del software está realmente justificada por la importancia que ha llegado a alcanzar tanto para la vida cotidiana como para los negocios al integrarse en el soporte de toda clase de actividades y productos, por ejemplo, los automóviles actuales incluyen decenas de procesadores con software empotrado para controlar la combustión, los airbag, etc. Aunque existe software fiable a un coste razonable, lo cierto es que aún hace falta mejorar mucho la extensión de las mejores prácticas de desarrollo a un porcentaje mayor de proyectos de desarrollo. Este aspecto queda claro al observar la gran variedad sectorial, geográfica y tipológica de las incidencias de calidad y riesgos en sistemas recopiladas por Peter Neumann aunque reconociendo, como se aprecia en los Chaos Reports de Standish Group, que y los problemas de calidad en los proyectos van disminuyendo claramente desde los años noventa (en buena parte debido a las mejoras y la sistematización en los procesos de desarrollo). Lamentablemente, estudios del grupo de Calidad del Software de ATI (www.ati.es/gtcalidadsoft), presentados en las recientes X Jornadas de Innovación y Calidad del Software, indican que algunas técnicas de control como las pruebas de las aplicaciones no se están realizando de manera general con suficiente eficacia y eficiencia; en este caso, además, la actitud y la formación de los profesionales es uno de los factores de mayor influencia para que se produzca esta situación. Urge pues considerar a la calidad como un factor clave de competitividad y tratar de romper la dinámica de que el software es un gasto (más que una inversión con evidentes beneficios) en el que lo único que importa es escoger la oferta más barata. Luis Fernández Vocal de la Junta Directiva General de ATI: www.ati.es Editor de REICIS: www.ati.es/reicis Responsable del Grupo de Calidad de Software de ATI: www.ati.es/gtcalidadsoft Profesor titular Depto. de Ciencias de la Computación (www.cc.uah.es) Universidad de Alcalá