La empresa que necesitamos: esfuerzo y creatividadEscrito por Miquel Àngel Barrabeig el 28/09/2011 a las 17:11:342999
(Director General en La Salle-Universitat Ramon Llull) Saber adaptarse, tomar decisiones rápidamente en situaciones de alta incertidumbre y dirigir a través del cambio son hoy en día habilidades imprescindibles para cualquier profesional y sobre todo para aquellas personas que tengan el propósito de convertirse en emprendedores. Para ser rentables, las empresas necesitan urgentemente personas creativas, innovadoras, flexibles y con conocimientos del nuevo entorno donde palpita la economía digital.
La demanda de titulados universitarios se concentra hoy en día en 17 sectores de actividad, aunque son sólo siete los que atraen el 71% de la oferta laboral. El área de Ingeniería y Tecnología ha experimentado en el último año un incremento del 17%. Todos estos estudios universitarios de base tecnológica se imparten en el centro universitario que tengo el orgullo de dirigir. Más allá de la estadística, puedo hablar desde la experiencia de ver cómo en la mayoría de especialidades de Ingeniería cerca del 100% de los alumnos logra emplearse al poco tiempo de obtener su titulación (y aún antes de finalizarla).
Nadie sabe cuándo y cómo se revertirá la difícil situación económica que atraviesan muchas de las pequeñas y medianas empresas de nuestro país. Sin embargo, todo el mundo parece coincidir que la solución pasa por recuperar la senda de la eficiencia y la productividad. Para conseguirlo, los empresarios empiezan a demandar un nuevo perfil de profesional con habilidades que a menudo trascienden los programas formativos tradicionales impartidos en la mayoría de escuelas de negocio.
La creatividad como facultad de encontrar nuevas combinaciones y respuestas originales partiendo de informaciones disponibles es todo lo contrario a la realización de una actividad siguiendo un patrón, una regla o un algoritmo. Por lo tanto, educar la imaginación es facilitar la capacidad configuradora y creativa de la personas para emprender.
Frente al entorno convulso en el que nos movemos, ya no es suficiente la figura de un alto cargo con experiencia acreditada para llevar adelante las acciones estratégicas que requiere la empresa. Las organizaciones reclaman profesionales capaces de explorar nuevos escenarios y sin miedo a gestionar el cambio en las estructuras que lideran, apoyadas en un pensamiento fuerte. El futuro de muchos negocios sólo se puede escribir con la amplitud de miras suficiente para romper con viejos paradigmas que impiden detectar nuevas oportunidades. Se buscan emprendedores y profesionales con capacidad creativa. ¿Deberan ser ingenieros los empresarios con proyección de futuro?
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