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La estrategia de la Atención o como focalizarte mejor

Escrito por Purificación Baldoví Borrás el 16/02/2016 a las 19:46:45
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(Consultora sènior, delegación Valencia)

Según la mitología griega, Hestia, es la diosa de la arquitectura, el hogar, o, más apropiadamente, del fuego que da calor y vida a los hogares. Hestia se representaba en los hogares en su fuego central, en el “focus”.

 

El talento más escaso y subestimado de nuestra sociedad, es la capacidad para la atención.

 

Las personas que logran un máximo rendimiento (ya sea en los estudios, los negocios o cualquier ámbito de la vida) son las que cultivan formas de focalización inteligente.

 

En la era de la info-toxicación, de la distracciónón permanente, es esencial aprender a cultivar la atenciónón, tanto como forma de autocontrol, de mejora de la empatía o para comprender la complejidad que nos rodea.

 

Toda organización necesita profesionales que además de concentrarse eficazmente en los objetivos importantes, no dejen de aprender nunca a hacer mejor las cosas y la capacidad de abstraerse de las distracciones y permanezcan centrados en el objetivo. De este tipo de colaboradores, depende la innovación, la productividad y el crecimiento.

 

El acto de atención se halla profundamente relacionado con la inteligencia emocional porque en el nivel de la arquitectura cerebral los circuitos neuronales responsables de la atención y de los sentimientos se solapan. Habitualmente prestamos una atención muy cuidadosa a las cosas que más nos importan, pero en medio de la vorágine de la vida laboral, la escucha y la atención pobre son unas epidemias reales.

 

La atención es una facultad sutil. Aunque la mayor parte del cableado neuronal de la atención se asiente en la parte inferior del cerebro (en los circuitos subcorticales), los frutos del esfuerzo afloran súbitamente en nuestra conciencia avisando al neocórtex (parte superior).

 

La atención voluntaria emplea circuitos de arriba abajo, mientras que la atención reflexiva, el impulso y las rutinas, lo hacen de abajo arriba. La mente “de abajo arriba”, está siempre en funcionamiento, es intuitiva, rápida y asociativa, está motivada por impulsos y emociones y gestiona nuestro modelo del mundo. Según William James, “La facultad de recuperar voluntariamente, una y otra vez, la atención errante, se halla en la raíz misma del juicio, el carácter y la voluntad”. La mente errante tiende a centrarse y cavilar en el yo y en sus preocupaciones. En cambio, la absorción total y positiva en las actividades importantes para nosotros (como elaborar un proyecto, compartir tiempo de calidad con nuestros seres queridos) acalla nuestra voz interior y nos permite estar completamente inmersos en la actividad que ejecutamos fluyendo con total implicación por la tarea según el psicólogo Mihály Csíkszentmihályi en 1975.

 

Por todo lo anterior, según dice un dicho anónimo, si quieres ser sabio, piensa con inteligencia, escucha con atención y actúa con sabiduría.