La política persiguiendo la tecnologíaEscrito por Joan Majó el 30/06/2015 a las 17:19:323576
(President del Cecle pel Coneixement. Ingeniero Industrial y ex-Ministro) Muchas veces el progreso tecnológico no es la consecuencia de una actividad planificada, sino el fruto de la creatividad, o incluso del azar. La tecnología es la aplicación de nuevos conocimientos a la resolución de problemas o de necesidades sociales existentes. Cada vez más, estos conocimientos aparecen como resultado de una investigación orientada desde el principio a resolver un problema. (Podemos poner el cáncer como ejemplo). En este caso la cadena temporal de eventos sería: problema, investigación, conocimientos, tecnologías, soluciones. Pero a veces las cosas son diferentes, ya que hasta que no existen los conocimientos no sale la posibilidad de imaginar que se pueden utilizar para solucionar un problema. En este sentido, la investigación a veces no es orientada, pero la tecnología lo es siempre. Por eso me gusta decir que la innovación tecnológica es convertir los nuevos conocimientos en utilidad.
De la misma manera que se puede decir que el progreso tecnológico es enormemente liberador porque amplía el campo de posibilidades de la actividad humana y permite superar muchas de las limitaciones de la especie, también debemos reconocer que introduce problemas en la convivencia social y obliga a regulaciones políticas, ya que estos nuevos espacios de libertad pueden ser aprovechados en direcciones que la sociedad considera legítimas, así como en otros que no.
Pongo dos ejemplos que durante los próximos años seguirán siendo de mucha actualidad. Seguramente las dos tecnologías que más están avanzando estos últimos años, son las relacionadas con la conectividad personal, y las de la ingeniería genética.
1. La red, y los terminales personales (ordenadores, teléfonos, tablets ...) hacen que todo el mundo (que disponga, por supuesto) pueda estar conectado con todo el mundo, en todo momento y en todo lugar, en reposo o en movimiento, para recibir información o para enviarla, de palabra o de imagen. Esto es fabuloso; pero puede crear problemas importantes relacionados con la privacidad personal, o también con el rigor de la información recibida. La política tiene que ir corriendo detrás para regularlo? O quizás hay que resignarse a un nuevo concepto mucho más reducido del espacio privado, y a perder seguridad respecto de la veracidad de las informaciones que recibimos y, en ocasiones, re-enviamos?
2. La capacidad de manipular y retocar los genes puede ser una gran ayuda a la hora de reducir el número y la gravedad de las enfermedades de origen genético. Creo que lo notaremos mucho. Pero también puede ser utilizado para otros fines ("mejora genética") que podrían introducir un nuevo e importante elemento de desigualdad entre las personas en función de su capacidad de tener acceso a estas técnicas.
La reflexión ética, y la regulación política, deben correr persiguiendo estos y otros elementos de progreso para hacerlos cada vez más útiles y para reducir los peligros que suponen. Las novedades son buenas sin lugar a dudas, pero no tienen por qué serlo todas sus consecuencias...
Joan Majó, ingeniero y ex ministro. |