La reputación en Internet: ¡toma las riendas!Escrito por Cristina Aced el 14/04/2010 a las 00:56:002178
(Coautora de "Visibilidad. Cómo gestionar la reputación en Internet" (Gestión 2000) y autora de "Perfiles profesionales 2.0" (Editorial UOC)) 350 millones de usuarios en Facebook, cerca de 130 millones de blogs, 100 millones de usuarios en Twitter. Está claro que en Internet no estamos solos y creer que podemos controlar lo que se dice de nosotros es pecar de ingenuidad. Pero, ¿alguna vez lo hemos podido controlar? ¿Acaso en la vida no digital podemos controlar qué se dice de nosotros o de nuestra empresa? No es posible controlar el discurso pero sí gestionarlo. No es una moda La gestión de la reputación no es algo nuevo y hoy en día son pocas las empresas que se cuestionan su valor. Sin embargo, Internet ha añadido un nuevo escenario a tener en cuenta. Ahora más que nunca, la reputación es distribuida y depende de lo que nosotros decimos y hacemos, pero también de lo que los demás dicen de nosotros. La época del monólogo dirigido por las grandes organizaciones ha llegado a su fin. La Red es una conversación con innumerables interlocutores en la que todo el mundo tiene la oportunidad de expresarse y compartir información, si lo desea. Fuera miedos Ante todo cambio, podemos adoptar dos posturas: negarlo o intentar sacarle provecho. Esconderse, en este caso, sirve de bien poco: aunque nosotros queramos mantenernos al margen, la actividad en la Red no parará. Sin embargo, si optamos por tomar la iniciativa, se abre todo un abanico de posibilidades ante nosotros. Herramientas como las redes sociales, los blogs, el microblogging... nos permiten darnos a conocer y (co)gestionar nuestra reputación, aportando nuestra propia información a la Red, de forma directa y sin intermediarios. Esto no significa que tengamos que contarlo todo en Internet ni compartir todos los detalles de nuestra existencia; tampoco quiere decir que tengamos que estar presentes en todas las plataformas. Internet brinda oportunidades y lo que deberíamos hacer es analizarlas y, en función de los objetivos que tengamos (profesionales, personales...), definir una estrategia y un plan de acción. Ser proactivos En un momento en el que los mercados son conversaciones, no participar como interlocutor supone dejar nuestra reputación en manos ajenas. ¿Dejarías tus ahorros en manos de desconocidos? Seguramente no. Entonces, ¿por qué no realizas una gestión proactiva de tu presencia en la Red? Tu reputación es uno de los principales activos de tu capital personal y profesional. Cristina Aced, coautora de "Visibilidad. Cómo gestionar la reputación en Internet" (Gestión 2000) y autora de "Perfiles profesionales 2.0" (Editorial UOC) |