La tecnología y las personas, una apasionante relaciónEscrito por Carles Palet Durán el 02/04/2019 a las 18:22:415686
(Socio de Wintowinpartners) Durante los últimos años, hemos efectuado un salto tanto cualitativo como cuantitativo respecto a los avances en la tecnología. La pregunta es:
¿Estamos preparados para asumir los cambios que nos van a producir los nuevos avances tecnológicos, tanto por su velocidad de cambio como sobre todo por el impacto en las personas?
Si hacemos un análisis somero de la evolución que ha tenido la tecnología en los últimos siglos y fijándonos en las llamadas “revoluciones industriales”, observaríamos lo siguiente:
La 1ª y 2ª revolución industrial (1760-1915), constituyeron el primer cambio brusco que propició la tecnología a la Sociedad de aquel tiempo. La máquina de vapor, la electricidad, el teléfono y el motor de combustión interna entre otros muchos avances transformaron las sociedades agrarias y rurales en industriales y urbanas. Los músculos humanos fueron sustituidos por la maquinaria y se inició la producción en serie. En definitiva se produjeron grandes cambios tanto demográficos, como económicos, sociales y ambientales que afectó a una población mundial cercana a los 1.500 millones de personas.
La 3ª revolución industrial que prácticamente ha llegado a nuestros días desde mediados del siglo XX, también llamada “Tecnológica”, se ha caracterizado por el crecimiento de la industria gracias a los medios de comunicación tanto en el transporte como en las tecnologías de las comunicaciones. La aparición de internet, la telefonía móvil, las energías renovables, los vehículos ecológicos y una larga lista de avances. Los resultados han sido la automatización de los sistemas productivos y con la incursión de las computadoras en el mundo laboral, la simplificación de los sistemas administrativos. Hemos pasado de la producción masiva a la producción individualizada, pero también se han destruido muchos puestos de trabajo por su alto contenido mecánico.
El salto demográfico de esta fase es espectacular, la población mundial ha crecido hasta los 7.500 millones de personas.
Pero de nuevo la pregunta es:
¿Hemos aprendido las personas a prepararnos ante los cambios que se avecinan, tanto tecnológicos, como sociales e incluso políticos?
Para ilustrar la respuesta utilizaremos un gráfico llamado la “Ley de la Desorganización”
En él se puede observar el impacto que tienen distintos factores sobre la velocidad de cambio respecto al tiempo, destacando la tecnología como la más impactante sobre las personas, así como su velocidad exponencial de cambio, seguida de lejos por el cambio social, el económico y el político.
Por todo ello y frente a los avances tecnológicos, de lo que se empieza a llamar la 4ª revolución industrial o, mejor dicho, “la revolución del conocimiento”, en la cual los avances en robotización, nanotecnología, nuevos materiales, impresión 3D, computación cuántica, biotecnología y por supuesto la inteligencia artificial y un largo etc., podríamos asegurar que estamos poco preparados, siendo generosos.
Si solo analizamos el impacto en la industria, todos estos avances, no solo sustituirán tareas mecánicas, sino también otras tareas que hasta hace poco nadie pensaría que podían ser realizadas mediante la inteligencia artificial. Todo ello requiere de la conversión de un tipo de trabajadores en otros con nuevas habilidades y conocimientos basados en la tecnología. Los expertos hablan de una brecha de habilidades de entre el 50 al 70%.
¿Algo tendremos que hacer?
No hemos entrado en el tema ético de los nuevos avances en medicina mediante el uso de las células madre, pero estamos convencidos que la mejora en la salud de las personas nos obligará a encontrar soluciones razonables.
Para terminar, me viene a la memoria el último conflicto del “taxi”, en el que los taxistas de Madrid y Barcelona efectuaron medidas de protesta frente a los conductores de los VTC, que habían nacido al amparo de las nuevas tecnologías, mediante las empresas Uber y Cabify.
La reflexión es ¿qué acciones emprenderán cuando el coche autónomo sea seguro y pueda transitar por nuestras ciudades?
La tecnología y la innovación son los grandes avances de la Humanidad, pero hay que anticiparse y preparar a las personas para asumir los cambios que provocan. Esta es una responsabilidad que debemos compartir todas las personas, pero principalmente los Gobiernos y la Empresas que deben realizar planes de adecuación de las personas a los nuevos entornos, ya que en el 2022 se prevé una población superior a los 8.000 millones de personas.
Carlos Palet Durán Partner de Wintowinpartners.
|