Las tecnologías tic, bastante más que unas tecnologías transversalesEscrito por Antonio Elias el 12/05/2015 a las 23:53:597913
(Catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluny (UPC)) Antoni Elias Fusté, Barcelona 5 de mayo de 2015 Hace 21 años, en 1994, se produjeron dos hechos tecnológicos relevantes que han provocado el gran cambio socioeconómico mundial que hoy conocemos como “Sociedad de la Información”. El sistema GSM, de telefonía móvil digital empezó a desplegarse en los países de la Unión Europea, e Internet se abrió al tráfico comercial. El vicepresidente de los EE.UU. Al Gore lanzó el concepto de “autopistas de la información”.
En estos 21 años los cambios que han desarrollado y provocado las Tecnologías de la información y las Comunicaciones (TIC) han sido espectaculares, sólo comparables a los que en el siglo XVI representó la imprenta de tipos móviles de Gutenberg, y la transformación todavía no ha terminado.
El próximo curso académico 2015-16 asistiremos a la graduación universitaria de la primera generación de “nativos digitales”, la progenie formada íntegramente dentro de la Sociedad de la Información empezará a tomar decisiones.
Las tecnologías de la información y las Comunicaciones (TIC) están cambiando nuestras vidas, aparte de los palpables macro fenómenos como la globalización, la conectividad (always on), la disposición de todo tipo de informaciones, buenas y tóxicas, la facilitación de nuevos servicios, especialmente administrativos, etc. las TIC han modificado nuestros entornos inmediatos de actuación, los han ampliado y los han vuelto más transparentes:
Cada vez resulta más difícil la ocultación de datos, incluso los más íntimos, ¿somos consciente de la cantidad de información que guardamos, sin saber dónde, protegida sólo por una contraseña de ocho o diez caracteres?. ¿Creen que la difusión de los casos de corrupción, las listas bancarias de Falciani, o la aireación de la información confidencial que hizo wikiLeacks, hubieran sido posibles hace 30 años?
Pero las TIC no sólo provocan la evolución de sus servicios más inmediatos, su influencia se extiende a todos los ámbitos de la actividad humana. Así, por ejemplo, El concepto de propiedad y posesión está cambiando. Para los nacidos, aproximadamente, antes de 1980, el concepto de posesión va asociado a la idea de exclusividad y al sentido del tacto (material tangible); yo poseo una determinada música si tengo un CD que la almacena y que puedo tocar y guardar en una estantería de mi casa. Para un nativo digital, la posesión de una determinada música consiste en saber dónde se encuentra en la red, de manera qué la posee siempre que disponga de un acceso a la red, su concepto de posesión es más amplio dado que puede escucharla en su casa, en el hotel, en el trabajo etc. y siempre sin necesidad de acarrear un soporte musical tangible. Naturalmente, este concepto de posesión ignora cualquier tipo de exclusividad asumiendo la idea de compartición.
Los dispositivos “wearables”, dispositivos de seguimiento, gafas, pulseras, relojes, ropa, etc. empiezan a desarrollar un nuevo sector de productos de consumo con un potencial todavía difícil de estimar por las grandes posibilidades que se divisan.
La Compartición y la Virtualización representan dos nuevos fenómenos que empiezan a delinear nuevos sectores económicos propiciados por las TIC. AirBnB (alquiler de pisos y apartamentos para tiempos muy cortos) y Uber Taxi (alquiler de automóviles particulares para trayectos o tiempos relativamente cortos) son dos de las primeras materializaciones de este proceso de cambio económico y social.
La emulación de dispositivos concretos mediante software ejecutado sobre máquinas de propósito general, proporciona una flexibilidad y adaptación para la optimización e innovación de cualquier tipo de negocio o sistema de producción de bienes y servicios. La virtualización (palabra asociada a la emulación de herramientas, máquinas y dispositivos en general) se está convirtiendo en uno de los elementos más eficientes para cualquier tipo de gestión y control.
Ante este panorama, ¿Cómo podemos pensar que las tecnologías TIC solamente son unas tecnologías transversales?, si bien es cierto que su uso es imparable para aumentar la eficiencia y competitividad de cualquier sector, no es menos cierto que representan, también un valor productivo innovador de primer nivel en sí mismas. Cuando la empresa norteamericana Apple Inc. anuncia que va a desarrollar un automóvil, en realidad nos está diciendo que, más pronto que tarde, va a comercializar una computadora con ruedas capaz de transportarnos, quiero decir que su valor principal serán las facilidades y servicios TIC que va a incorporar, el motor y la carrocería serán secundarios, de hecho probablemente serán subcontratados. Con este anuncio de Apple Inc. la industria del automóvil clásica (motor, carrocería, confort del habitáculo), probablemente la principal industria europea, inicia su declive hacia su conversión en una “commodity”, lo mismo que ocurrió en la década de los noventa con la industria naval; los buques empezaron a ser encargados a empresas tecnológicas basadas en la electrónica y se subcontrataba el casco.
Esto son hechos, las TIC no pueden ser vistas solamente como unas tecnologías transversales. Cuando se habla de Smart cities, Smart regions, entornos Smart etc., se está hablando solamente de transversalidad de las TIC, y no obstante, hay toda una industria TIC; información, audiovisuales, videojuegos, apps, software profesional, análisis big data, entre otras, que produce valor y que debe ser potenciada. Europa no debe seguir ignorando todo este potencial de las TIC, no podemos seguir empeñados en ver las TIC solamente como infraestructuras transversales cuyo único objetivo es hacer más competitivos los negocios clásicos de una “Sociedad Industrial o Postindustrial” que, como motor de progreso socioeconómico, está ya periclitada habiendo superado su fecha de caducidad.
Michael Combes, ingeniero telecom. CEO de Alcatel Lucent, en una entrevista para el diario Expansión del pasado 15 de abril, a propósito del anuncio de las negociaciones avanzadas entre Nokia y Alcatel para que el grupo finlandés compre al fabricante francoamericano, comentaba sobre las autoridades europeas:
En este mismo sentido, y a nivel estatal, la exministra Cristina Garmendia en una entrevista al Diario el Mundo decía en titulares:
El mensaje de Garmendia, es una aserción extendida a todo el ámbito científico, y en el fondo nos está diciendo que deberíamos copiar la estructura jerárquica que respecto a la política científica tiene el Gobierno de los EE.UU.; la ”Office for Science and Tecnology Policy (OSTP”) forma parte del gabinete de Obama, y de ella cuelga directamente la “National Coordination Office (NCO) for Networking and Information Technology Research and Development”, es decir la Secretaría de gestión de las TIC.
La tecnología aumenta la eficiencia y facilita y potencia la innovación. Quien dispone de la tecnología más avanzada, siempre está en mejores condiciones de competir. Se puede competir aunque no se disponga de lo último en tecnología, es cuestión de poner más creatividad en juego, pero lo que resulta imperdonable, dado que siempre conduce al fracaso, es competir ignorando la existencia de la tecnología más avanzada.
La prueba de la anterior aserción nos la va a facilitar la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), empeñada, como está, en no introducir más tecnología en el arbitraje, aumentando, en su lugar, los recursos humanos (jueces de gol). Si no cambian de proceder, en dos años seguramente sucederá que los espectadores de un partido de futbol, ante una jugada polémica, dispondrán en su dispositivo móvil (Smartphone) de más información, en tiempo real, que el árbitro de la contienda. ¿Se imaginan las consecuencias de un error arbitral constatado, técnica y tecnológicamente, en directo por un entorno de miles de espectadores apasionados?
Estamos en plena Sociedad de la Información, los gobiernos europeos y la propia administración de la UE, debe considerar todo el potencial de las TIC, éstas no son solamente tecnologías transversales sino que, cada vez más, procuran nuevos espacios de valor que se traducen en nuevos sectores de negocio. La UE tiene que preparar el entorno legal y regulatorio que facilite y propicie su desarrollo. La renuencia europea a esta visión estratégica nos puede colocar fuera del espacio de las nuevas oportunidades de creación de valor que las TIC están generando. Pongámonos las pilas, ya vale de discutir sobre la necesidad de uniformizar el color de las cajetillas de tabaco.
[1] Michel Combes, CEO de Alcatel: "La política digital europea ha sido suicida". Ignacio del Castillo. Diario Expansión, 15 de abril de 2015. [2] Entrevista a Cristina Garmendia: “España necesita un jefe científico que dependa de presidencia del gobierno” Rafael Navarro, Diario el Mundo. 19 de abril de 2015 |