¿Libre ejerciente? ¡No gracias!Escrito por Albert Saenz el 02/10/2012 a las 14:00:185604
(Ingeniero de Telecomunicación) Cada vez se hace más evidente que la situación ha llegado a un límite de total insostenibilidad. Con una España en caída libre hacia un rescate total (dejémonos de eufemismos en este apartado rincón de opinión) y con la credibilidad de sus dirigentes bajo mínimos y en continuo desprestigio, se hace harto difícil dar ánimos a los que peor lo están pasando y que parecen no estar en la “hoja de ruta”, como ahora se llama a los planes previstos, salvo cuando se les reclama su voto.
Los de Telecos, con la caída de la construcción de viviendas (como no), con la que no pocos iban tirando (las famosas ICTs por las que luchamos incluso en los tribunales), ya se tuvo un severo varapalo. Pero es que ahora, con la subida del IRPF y del IVA, al igual que cualquier otro autónomo, nuestra situación empeora un peldaño más y llega a ese grado en el que se hace insostenible incluso para los que se reconvirtieron o ya estaban en otros sectores donde parecía que las cosas podrían aguantar (ahorro energético, smart metering, energías alternativas, movilidad sostenible, infraestructuras, sector IP, aplicaciones para telefonía móvil, juegos, etc.). Es cierto que parece ser que en el ejercicio libre, el trapicheo ya ha llegado a la necesidad para casi todos. Teóricamente, la crisis obliga a cambiar pero, “el que tiene miedo no quiere cambios” y estos aun son mayoría (pues aun tienen a perder). Si lo juntamos con el “devastador populismo” de los que alternativamente gobiernan (PP y PSOE) donde prevalece el propio interés y el del partido (a veces y si a lugar para ello), obtenemos un cóctel que hace que se llegue tarde y mal a cualquier solución que pueda mejorar la actual coyuntura (si es cierto que esta crisis es coyuntural, estamos en las peores manos). Las empresas que “tiran” de esos profesionales libre ejercientes, han encontrado la excusa perfecta para justificar la explotación de estos: “la crisis nos obliga a ser muy competitivos y todos tenemos que reducir beneficios”- argumentan-. Lo que no dicen es que ellos (los que las dirigen) siguen con sus objetivos cubiertos echando a gente y subcontratando a precios cada vez más bajos. Además y desde hace años, lo que prevalece en este lado del mundo, es la gestión financiera (mover capitales cuantas más veces mejor pues con cada movimiento se obtiene un porcentaje de beneficio). Y con la excusa, la falta de regulación (mírese que se ha hecho con las Preferentes) contribuye al “todo vale” y aquí os aseguro que el poderoso, una vez más, no es otro que el que posee el dinero y nunca el que tiene el conocimiento. No es país para gente honesta y el que elige el libre ejercicio se fundamenta exclusivamente en esa otrora virtud pues caso contrario... ¡está perdido! |