Las civilizaciones antiguas siempre han venerado a las personas mayores. A menudo los consejos de sabios de las comunidades las presidían personas de edad avanzada. Se entendía que poseían una experiencia que le daba una visión del mundo que no tenían los más jóvenes.
Al comenzar mi vida laboral conocí a un señor que, pese a tener la edad de jubilación y su futuro resuelto, seguía trabajando en una empresa privada. No quiso dejar de trabajar y su empresa se lo permitió porque lo había dado toda por ella y porque podía aportar mucho a los jóvenes. Yo era de los que menudo iba a pedirle consejo.
Pero esta mentalidad ha desaparecido y las empresas solo miran con frialdad los números a corto plazo. Y me refiero, cuando digo, ”empresa”, al grupito de súper directivos con súper contratos, más preocupados por sus incentivos que por el futuro de la aquella.
Hoy en día muchas empresas tecnológicas, que son las que conozco, justifican los ERE alegando pérdidas cuando todo el mundo sabe que se pueden hacer muchos cambios contables entre las empresas de un grupo para que unas aparezcan con beneficios y otras lo contrario. El ERE un principio supone una disminución de los costes de la empresa al desaparecer de la plantilla muchos empleados porque, aunque les sigan pagando, el sueldo que le aplican es más bajo ( que compensa al ex empleado o desvinculado porque paga menos impuestos).
Esto supone :
• Unas cuentas de la empresa con más beneficios acorto plazo con lo que los altos directivos se llevan grandes sumas de dinero al cumplir “objetivos”.
• Una estafa a todos los ciudadanos que pagan realmente parte de ese ERE.
• Una merma para los accionistas por descapitalización del equipo humano de la empresa llegando a que esta degrade su calidad la desprenderse de su personal más valioso.
• Una deshumanización de la empresa vista desde el punto de vista del trabajador como algo frío y sin sentimiento alguno.
• Un presión al “ereado” porque aunque los eres se declaran voluntarios la realidad es que son lo contrario. Y porque, luego de estar media vida en una empresa, se quedan en la calle ya que por la edad generalmente nunca más encontrarán trabajo y en muchos casos no podrán jubilarse a la edad reglamentaria porque el ERE se les acabará antes.
• Un desprestigio para los sindicatos que intervienen en el ERE, cobrando comisión, por lo que hace una labor contraria los trabajadores por un puñado de billetes.
¿Destrucción de empleo en España?. Esta es una de, entre muchas, razones.