Los ingenieros tenemos la culpa del coronavirusEscrito por Miquel Ramirez el 03/11/2020 a las 09:16:363800
(ex-Vicepresident Associació Catalana d'Enginyers de Telecomunicació) En el año 1984 el Barcelona Baloncesto perdió la final de la copa de Europa ante el Banco di Roma. Antonio Serra , entrenador de los blaugrana, cogió de la pechera a Arturo Seara, -hemos perdido por tu culpa- le gritó, Seara le respondió - Míster yo no he jugado- (cierto , ni un solo minuto ) , – pues por eso hemos perdido- bramó Serra.
La anécdota ilustra el razonamiento que justifica el titular, los ingenieros no hemos jugado , no estamos jugando contra el Coronavirus, apenas alguna leve incursión en respiradores y apps con poca incidencia .
La pandemia es un fenómeno complejo con múltiples facetas de las que solo parece que se ataquen las relacionadas con su clínica. Queremos y debemos intentar sanar a nuestros enfermos y buscar una defensa , vacuna, a los que todavía no han contraído el virus y es cierto que hay que hacerlo, pero ¿es lo único?. El problema no es solo la enfermedad en sí misma , es la dimensión que adquiere el número de contagios, por eso el esfuerzo “político” es minimizar su tasa de crecimiento, el famoso factor r. Es ahí dónde faltan los ingenieros.
Un ingeniero se ha formado para resolver problemas, buscar soluciones. Hasta ahora hemos dejado las decisiones a los políticos, que las están tomando más por intuiciones que por datos, las actuaciones a los sanitarios, que a falta de cura y vacuna, trabajan contra los síntomas al no poderlo hacerlo contra la causa. Quizás sea tiempo de cambiar y dejar que más profesionales ayuden a enfrentarnos con la pandemia.
Tenemos un escenario con millones de posible contagiados, centenares de miles de recursos humanos distribuidos en miles de localizaciones en nuestro sistema sanitario, por no citar el número de camas en UCI , stocks de medicamentos … estamos ante un complejo sistema que debe optimizarse y la investigación operativa y la logística deben aportar sus conocimientos.
En cuanto a las ingenierías TIC , su aportación en rastreo es la más necesaria. Los teléfonos que casi todos llevamos en el bolsillo dejan huella, las operadoras conocen con una precisión razonable que va desde los 30 metros en ciudades densas hasta los centenares en medio rural o con baja densidad de población, los accesos wifi también nos geolocalizan . Estos datos se generan varias veces por segundo, es decir tenemos marca de tiempo y lugar. Tenemos un escenario de “big data” y también disponemos de algoritmos de “machine learning” para obtener patrones. Si conocemos a los infectados en un momento , su historia de localizaciones de los últimos días nos ayudaría a identificar lugares y personas con posibilidad de infección. Tendríamos así a un super-rastreador. Este es el reto de los ingenieros TIC , crear la herramienta y ponerla a disposición de las autoridades, no olvidemos que manejaría información sensitiva que necesita ser usada con responsabilidad. Luchar contra el coronavirus es también cosa de ingenieros. Por cierto , Arturo Fernández Seara es médico. |