Actualizado el 19/11/2024
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Los robots humanoides ¿Algo muy lejano?Escrito por Carles Soler Puig el 25/05/2021 a las 23:58:095230
(CEO de EXPAI)  Aunque pueda parecer evidente, empecemos compartiendo la definición de robot humanoide. Se considera como tal aquel robot que dispone de una estructura física equiparable a la de un ser humano, es decir, en el que se identifica un torso del que salen brazos, algo parecido a una cabeza, y no necesariamente pero mejor, unas piernas.
Aceptando esta definición genérica, la pregunta del título del artículo no tiene mucho sentido, ya que el primer robot humanoide se fabricó en 1973 y recibió el nombre de WABOT-1. Era un dispositivo con sistema de visión, capacidad de movimiento y unas habilidades básicas de conversación en japonés. Tras ese primer especímen han aparecido numerosos "descendientes", entre los cuales Atlas, de Boston Dynamics, es el que actualmente muestra un mayor grado de desarrollo psicomotriz. Confío que esta afirmación no genere grandes debates, simplemente disfrutando con sus capacidades gimnásticas en los últimos vídeos disponibles en YouTube.
Pero más allá de ser la estrella en vídeos virales, esperamos de los robots humanoides que nos aporten beneficios tangibles en nuestras vidas. Así que si tenemos por referente a C3P0, cuando no a Data de Stark Trek, los humanoides aún están por llegar, ya que ninguno de los robots que hoy realizan funciones de valor (brazos industriales, aspiradoras domésticas, dispositivos quirúrgicos…) encaja en la categoría humanoide. Y si algún lector despistado está pensando en Pepper, acabo de decir que buscamos robots que aporten valor.
El verdadero beneficio de los robots no vendrá de sus habilidades motoras, por muy interesantes que sean, sino de sus capacidades cognitivas. Y en este punto la robótica se funde con la Inteligencia Artificial, ámbito en el que estamos en pleno momento de evolución exponencial.
Cuando los procesos de machine learning (¿alguien ha propuesto ya el concepto robot learning?) se apoyen en la inteligencia compartida en la nube (aquí sí que el cloud robotics ya hace tiempo que está presente en la literatura) veremos avances que seguro que nos sorprenderán. Si alguien se atreve a poner plazos, adelante, pero mi religión me prohíbe hacer apuestas. La única afirmación que me atrevo a dejar por escrito es que podemos situar el punto de eclosión de la robótica humanoide entre el "mañana" de los tecnopapanatas y el "nunca" de los tecnófobos.
Otra cuestión es las capacidades sociales que deberán tener esos robots humanoides, pero eso lo vamos a dejar para un futuro artículo. |
