Actualizado el 11/03/2025
Actualizado el 11/03/2025
TecnoPORlíticaEscrito por Ricard Faura el 11/03/2025 a las 14:13:41356
(Cap de Servei de Societat del Coneixement) Parece que el mundo, políticamente, se está volviendo loco. Se están produciendo muchos cambios en la geopolítica global y, por desgracia, parece que van a peor. Las elecciones en diferentes partes del mundo están posicionando ideas, partidos y planteamientos que hace pocos años parecían, por inverosímiles, imposibles. De ahí surge este concepto de “TecnoPorlítica”, donde el miedo y la incertidumbre están dominando lo que antes se consideraba certezas y estabilidades duraderas. Nada es lo que era. Todos estos nuevos cambios están generando tensiones que comienzan a impactar en la economía global y, según parece, lo harán aún más en los próximos meses.
Esta dinámica negativa, aunque no lo parezca, tiene muchos puntos de contacto con la tecnología y su futuro crecimiento, ligado a todos los nuevos retos que se plantean tanto en el ámbito económico como social. Además, el impacto del aumento de los aranceles que promete el presidente Trump obligará a replantear muchas cosas y pondrá en peligro otras. Pero, ¿qué papel juega la tecnología en todo este “lío”?
Basta con repasar las esperpénticas imágenes transmitidas en directo desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, donde el presidente Trump y su vicepresidente reprendían y menospreciaban al presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Lo que estaba sobre la mesa era la posibilidad de que Estados Unidos se quedara con el 50% de las llamadas Tierras Raras que se encuentran en Ucrania.
¿Qué son estas Tierras Raras? Son un grupo de 17 elementos de la tabla periódica, como el lantano, el neodimio y el terbio, fundamentales para el desarrollo de nuevas tecnologías y clave en el sector de la electrónica y las energías renovables. Estos minerales se utilizan para fabricar, por ejemplo, luces LED, imanes de gran potencia para turbinas eólicas o coches eléctricos, así como en telefonía móvil, baterías para ordenadores y armamento militar, como los drones. Según las Naciones Unidas, Ucrania posee el 5% de las reservas mundiales de estos elementos. Puede no parecer mucho, pero si observamos la distribución mundial, casi el 90% están concentradas en solo tres países: China, con el 44%, Vietnam y Brasil. Esto limita enormemente las posibilidades de repartir el “pastel” de estos recursos tan necesarios para el futuro económico global.
Desde Europa se están planteando nuevas alianzas comerciales con India, China… que harán tambalear el tablero de ajedrez de la política mundial, con sus intereses socioeconómicos y, lo más alarmante, sus estrategias de equilibrios militares. ¿Qué está forzando y acelerando este nuevo orden mundial? Pues sí, la tecnología y el reparto del negocio económico que representa, en el que todos quieren una parte importante. Y mientras tanto, Barcelona vuelve a ser el epicentro mundial de la telefonía móvil y todo lo que ello conlleva, tanto lo bueno como lo malo. Desigualdades en los países donde se explotan los minerales necesarios, explotación laboral, tráfico de personas y beneficios, muchos beneficios, concentrados en muy pocas manos. También hay que alertar sobre el grave peligro que estos movimientos representan para el equilibrio climático, que ya está altamente tensionado y que, al parecer, nadie prioriza. Sin olvidar todo lo positivo que supone ser la capital mundial de la telefonía móvil, que también es mucho.
Por lo tanto, será necesario ir mucho más allá de los titulares y de los posicionamientos de cara a la galería. Hay que trabajar en un nuevo orden político y social donde se prioricen el bienestar, la lucha contra las desigualdades y el equilibrio ecológico del planeta, por el bien de su supervivencia y, como consecuencia, el de todos nosotros. ¡Se avecina mucho trabajo!
|
