Teníamos que haber sido más pelmasEscrito por ENRIQUE GUTIERREZ BUENO el 31/07/2009 a las 18:06:241996
Decía Javier Marías hace poco "soy un pelma, pero es que las cosas hay que decirlas muchas veces". Frase que me pareció original y tremendamente cierta aplicada a la vida misma, pero, más en concreto, al sector de las telecomunicaciones y las TIC en España y en la UE, en donde hace tiempo que tiramos la toalla y abandonamos la posibilidad de defender e impulsar el empleo, la innovación, el tejido industrial y la generación de riqueza (salvo para los accionistas de algunas de nuestras empresas). En nuestro sector hemos sido poco pelmas con las cuestiones fundamentales. Teníamos que haber sido más incisivos y más percutientes, para que las cosas, según venían, no llegasen al lamentable estado en que se encuentran. Lo malo es que tendríamos que haber sido pesados a nivel europeo, en todos los países que conforman la UE, porque el problema que arrastra nuestro sector es de origen continental, con la indiferencia o el expreso apoyo de los diferentes gobiernos. Más incisivos y percutientes, más pelmas para denunciar el permanente acoso a las telecomunicaciones practicado a lo largo de la última década, cuya guinda, por ahora, ha sido lo obligación para las operadoras de subvencionar la televisión pública en nuestro país. En general, las cosas se suelen decir una sola vez, y se es condescendiente ante el poder a la hora de discutir decisiones polémicas; en nuestro sector asumimos con facilidad imposiciones y políticas perjudiciales para la buena marcha de las empresas, de la innovación, del desarrollo de tecnología y del empleo. Otros sectores, por menos, como el lácteo, el de automoción o el siderometalúrgico, por poner algunos ejemplos, hubieran acampado ante el ministerio de industria o delante de la Moncloa, o hubieran hecho barricadas en la nacional I, que es donde están la mayoría de las sedes de nuestras empresas, para defender sus intereses. Nosotros no. Nosotros, o somos más señoritos o estamos menos unidos, o ambas cosas. Asumimos las imposiciones del ejecutivo, del color que sea, con resignación, aunque sepamos que supondrán un nuevo paso atrás. Eso sí, ajustando, porque tenemos buenos gestores al frente de las empresas, las diferentes variables del sistema para que al final éstas ganen más que el año anterior, sufra quien sufra (sufren los de en medio, los trabajadores y las empresas suministradoras, como siempre). Y, al ganar más que el año anterior, vuelven a justificar que desde la Comisión Europea, desde el regulador y desde nuestro Ejecutivo se dé un nuevo apretón de tuercas, y así hasta.... Aunque sea motivo de otra reflexión más elaborada, que prometo, mi opinión es que tendríamos todos los que esperábamos y creíamos que este sector habría podido ser una alternativa al ladrillo, innovador y generador de empleo de calidad, haber pedido la dimisión de la Comisaria de la Sociedad de la Información de la UE, que es donde está uno de los orígenes del problema, tan preocupada su imagen y por la permanente bajada del precio de los servicios caiga quien caiga, y tan culpable con su política de acoso a los operadores europeos, que son parte fundamental de desarrollo de la sociedad de la información. Y haberlo hecho con el mismo tesón con el que otros piden la dimisión del ministro de ramo de que se trate cuando creen que no ha sido capaz de facilitar su viabilidad. Seguro que nos hubiera ido mejor. Seguro que si hubiéramos sido más pelmas, como Javier Marías, ahora llovería menos. ENRIQUE GUTIÉRREZ BUENO |